Además del valor literario, el volumen es uno de los cinco ejemplares enumerados, de los que solo se conservan cuatro, el quinto está desaparecido desde la segunda Guerra Mundial (1939-1945).
El libro está impreso en papel japonés washi, cuyo proceso de elaboración fue designado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO por sus siglas en inglés).
La edición subastada la víspera fue regalada y dedicada por el propio Proust a Louis Brun, uno de los encargados de la casa editorial Grasset, encargada de la publicación, y no se veía desde 1942 cuando fue vendida en una subasta.
Fue Brun quien hizo agregar al libro los manuscritos en que Proust intenta promocionar la obra proponiéndole a algunos periodistas publicaran críticas favorables al texto.
Por el camino de Swann es el primer título de siete que conforman el ciclo de En busca del tiempo perdido, escrito por Proust en el transcurso de 14 años.
Al volumen, que vio la luz en 1913, le siguen A la sombra de las muchachas en flor, El mundo de Guermantes, Sodoma y Gomorra, La prisionera, La fugitiva, y El tiempo recobrado, los tres últimos publicados de forma póstuma.