TORONTO/Canadá.- La actriz Renée Zellweger reconoció que interpretar la canción «Somewhere Over the Rainbow» en su nueva película, «Judy», el retrato de los últimos meses de la vida de la actriz estadounidense Judy Garland, la conmovió «profundamente».
Zellweger participó esta jornada en el estreno de «Judy» en el Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF) junto con el director del filme, Rupert Goold («True Story», 2015), donde habló sobre la alfombra roja sobre «Over the Rainbow», la canción más conocida de «The Wizard of Oz» (1939).
«Fue un día increíble. Es al final de las secuencias de la actuación en vivo que estuve compartiendo durante una semana con 300 actores que representaban al público. Fue como el momento final de celebración que fue compartido entre nosotros. Todo nuestro afecto y admiración por Judy se sintió muy real en ese momento», declaró Zellweger.
«Pensar lo que esa canción significó para ella en ese momento de su vida. La nostalgia que todos sentimos y cómo cambia a medida que nuestra vida avanza. Me conmovió profundamente», explicó la actriz a las cámaras de televisión.
Si cantar «Over the Rainbow» en «Judy» conmovió a la actriz estadounidense, su interpretación de Garland también está provocando emociones positivas en la crítica.
Es tentador establecer paralelismos entre la mítica Judy Garland y Renée Zellweger aunque solo sea porque la protagonista de las películas de Bridget Jones ha pasado la mitad de sus 50 años de vida bajo la lupa de la opinión pública.
Zellweger ha sufrido el escrutinio de propios y extraños por sus relaciones sentimentales con estrellas como el también actor Jim Carrey, por sus cambios físicos o por sus cirugías estéticas.
Y como Garland, Zellweger ha sufrido grandes altibajos en su carrera, de pasar a ser nominada en dos ocasiones a los Óscar y ganar una vez la preciada estatuilla como actriz secundaria por «Cold Mountain» (2003), a una crisis que parecía que podía acabar con su carrera y que supuso seis años sin rodar una película entre 2010 y 2016.
Pero con «Judy», Zellweger, a sus 50 años de edad, deja claro que le queda mucho camino por recorrer. Y su participación en musicales ha sido positiva para la actriz como cuando dio vida a Roxie Hart en «Chicago» (2002), lo que le valió una de las nominaciones al Óscar.
La película de Goold arranca en 1968, cuando Garland estaba al final de su carrera con 46 años de edad, repudiada por el Hollywood que la convirtió en una niña prodigio y la exprimió hasta romperla.
Desposeída, la protagonista del «The Wizard of Oz» se tiene que marchar a Londres para intentar salvar lo que queda de su carrera y ganar algo de dinero que le ayude a pagar las deudas millonarias que acumula.
Pero en Londres, sus problemas mentales agudizados por el alcoholismo y la adicción a píldoras llevan a Garland al borde de un nuevo, y posiblemente el último, fracaso de su carrera. Solo cuando está sobre el escenario, iluminada por los focos, con el micrófono en la mano y sintiendo la inmediatez del público, Garland es capaz de ser la mítica estrella del cine y la canción.
Zellweger ha declarado en Toronto que nunca habló con las dos hijas de Garland, Liza Minnelli y Lorna Luft, aunque reconoció que quiso «contactarlas pero no para hacer preguntas excepto saber qué les gustaría ver».
«Porque pensé que lo que fuera para el consumo público, ya lo habían compartido en estos momentos», dijo.
Así que la actriz leyó todo lo publicado sobre Garland y visionó todo lo disponible en internet.
Zellweger también ha reconocido que, quizás, el momento más emotivo fue la interpretación de «Over the Rainbow» porque estaba pensado «lo que esa canción significó para ella en ese momento de su vida».
«Intenté olvidar lo mucho que Judy es adorada y lo ha sido durante generaciones y cómo es un icono eterno. Intenté olvidarme de eso y planteármelo cómo intentar entender la experiencia humana al otro lado del estrellato», añadió la actriz.
EFE/Foto: elpais.com