NUEVA YORK.- El presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, reconoció este martes en Nueva York que ha aumentado la incertidumbre económica en EEUU, pero se mostró contrario a reaccionar ante situaciones pasajeras y defendió la independencia del Banco Central.
En un evento en el Council of Foreign Relations, Powell afirmó que desde el 1 de mayo, las perspectivas de riesgo han cambiado «en torno a los desarrollos comerciales y el crecimiento económico global», en referencia a las negociaciones EEUU-China, que han pasado a la «confrontación».
El presidente de la Fed insistió, como ha hecho antes, en que está «preparado para utilizar las herramientas de política monetaria para apoyar» la economía, si bien apuntó que no va a «reaccionar a una sola cosa» y que «es importante no sobreactuar ante cosas que pueden ser pasajeras».
Así, se mostró cauto sobre la posible rebaja de los tipos de interés que los mercados esperan más adelante este año, comenzando por el mes de julio, después de que la semana pasada el Comité Federal del Mercado Abierto decidiera mantenerlos intactos al terminar su reunión de política monetaria de dos días.
Powell comenzó su intervención con un discurso en el que defendió la independencia del Banco Central y rechazó tener intención de jugar «un rol en asuntos políticos», en referencia a los comentarios del presidente de EEUU, Donald Trump, sobre su trabajo.
«Estamos centrados en hacer lo mejor por los estadounidenses y no deseamos jugar ningún rol en asuntos políticos. Somos humanos, cometemos errores, pero no cometemos errores sobre nuestra integridad», afirmó Powell, que reiteró que la Fed tiene «protección» ante la injerencia política.
La cuestión más «acuciante» para la junta de gobernadores del Banco Central, dijo Powell, es «si la incertidumbre continuará», pero reiteró que no quiere «sobreactuar» y que seguirá la evolución de la economía para «actuar como sea apropiado» para cumplir sus objetivos de máximo empleo y precios estables.
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