Con una manifestación doliente, la ciudad de Santiago de Cuba , cuna de la Revolución, recibió por última vez este sábado a los restos de Fidel Castro, quien será despedido en la plaza Antonio Maceo antes de ser sepultado en el cementerio de Santa Ifigenia.
En la provincia de Santiago de Cuba no nació la Revolución, pero fue su cuna, y a ella tanto el fallecido Fidel como su hermano Raúl, hoy presidente del país, estuvieron siempre muy vinculados.
El cortejo fúnebre, que sigue en sentido inverso el camino de la «Caravana de la Libertad» de 1959, entró a la capital oriental por la localidad de El Cobre, donde se encuentra la imagen de la Virgen de la Caridad -la Patrona de Cuba-, considerada la protectora de los luchadores por la independencia en la isla.
A ambos lados de la Carretera Central, miles de santiagueros recibieron el cortejo fúnebre con vítores, banderas cubanas y retratos del ex mandatario, una escena que se ha repetido durante los cuatro días que ha durado el trayecto por casi toda la isla.
Entre el público ondeaban además múltiples enseñas rojinegras del Movimiento 26 de Julio, grupo rebelde comandado por Fidel, que tuvo una fuerte presencia en Santiago durante los tres años que duró la lucha, que terminaría con el triunfo de la Revolución Cubana en enero de 1959.
Raúl Castro anticipó el martes, durante el acto multitudinario de despedida al comandante en la Plaza de la Revolución de La Habana, que pensaba hablar en el homenaje que se hará en Santiago.
Angola, país por cuya independencia luchó Cuba con más de 300.000 combatientes y que no envió representación oficial al acto del pasado martes en La Habana, sí participará en el homenaje a Castro en Santiago de la mano de su vicepresidente, Manuel Domingos Vicente.
Mientras, los ex presidentes brasileños Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff también asistirán a los actos en honor al comandante en Santiago y el ex jugador de fútbol argentino Diego Armando Maradona, amigo personal de Castro y quien llegó el viernes a La Habana, prevé desplazarse a Santiago para decir adiós a su «segundo papá», como él mismo contó en una entrevista con la televisión estatal.
Fuentes cubanas han anticipado que la ceremonia del domingo tendrá carácter privado y no habrá ningún tipo de acceso para la prensa. (ECHA- Agencias)
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