La presencia de la selección nacional en el Mundial de Rusia 2018 fue lo mejor que le ocurrió al fútbol peruano tras ausencia de 36 años. El aspecto futbolístico separado del desbordante entusiasmo del hincha, fue otro componente por lo que 2018 fue un llavero que abrió todas las puertas.
La FIFA eligió a la hinchada peruana como la mejor del mundo tras la caída de una timidez evidente que ahogaba el grito contenido para expresarse de la mejor manera.
El hincha peruano ofreció muestra de cariño superlativo por sus colores conformando un mar humano de apoyo en cada una de las sedes donde le tocó a la bicolor jugar.
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Perú clasificó al Mundial de Rusia 2018 para ser parte de un colectivo que encandiló al mundo. Con su fútbol y el colorido de sus hinchas en perfecta armonía de que no se iba solamente a competir sino a ganarse el respecto ausente.
Las estrofas de ‘Contigo Perú” composición del desaparecido Augusto Polo Campos fue cantado hasta la saciedad en las sedes donde Perú se trasladó para jugar el Mundial.
En los estadios las veces que el Himno Nacional era entonado con emoción y patriotismo, el ‘contigo Perú’ afloraba espontáneo sin ensayo ni coreografía preparada, con una limpia expresión que arrancaba lágrimas de sus propios protagonistas.
Fue así que la participación peruana en el Mundial de Rusia 2018 fue la reivindicación del fútbol como expresión festiva del jugador peruano. Los europeos se sorprendieron con el juego bonito de los muchachos de Ricardo Gareca, un juego atractivo con pedigrí propio y son corte para la interrupción majadera.
Así, puede decirse que 2018 no solamente fue la clasificación peruana al Mundial de Rusia, fue también la participación del jugador ‘12’ que se metió al escenario protagónico.