Rigoberta Menchú pide desarrollo alternativo ante desigualdad

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ROMA.- La guatemalteca Rigoberta Menchú, que obtuvo el Premio Nobel de la Paz en 1992, pidió hoy una alternativa de desarrollo ante la posibilidad de perder «la noción de vida comunitaria» y frente a las desigualdades económicas y sociales.

La líder indígena participó en un acto en la Expo de Milán (Italia) celebrado en el pabellón austríaco sobre la relación entre los bosques y la alimentación.

En declaraciones telefónicas a Efe, Menchú destacó que «día tras día se puede perder más la noción de vida comunitaria, por lo que es urgente la educación y una alternativa de desarrollo después de un tiempo en el que nos hemos dedicado más a la violencia».

«Nuestras preocupaciones han sido los conflictos armados y luego las desigualdades sociales y la deshumanización, precisamente porque hay desnutrición crónica y muchas necesidades», afirmó Menchú, para quien «muchos ricos solamente están mirando los bienes naturales de la tierra».

La embajadora de Buena Voluntad de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) informó de la intención de Austria de preparar a técnicos guatemaltecos que puedan «aprovechar la experiencia de la universidad».

«Tenemos mucha riqueza que no sabemos cómo emplearla; el desarrollo pasa por obtener las tecnologías y los conocimientos» para optimizar los recursos de la naturaleza, indicó Menchú, para quien la tecnología ancestral supone «ver a la madre tierra desde una visión integral comunitaria».

Otro de los conferenciantes, el comisario general de la ONU en la Expo, Eduardo Rojas, destacó a Efe el conocimiento tradicional de la población indígena para preservar y aprovechar los bosques, de los que dependen.

El también subdirector general de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) recordó que desde el inicio de los tiempos el ser humano se alimentó de frutos y raíces de los bosques, al tiempo que requería leña para el consumo de carne y pescado.

Actualmente, se calcula que un 35 % de la población mundial utiliza leña para cocinar, mientras que los bosques siguen siendo imprescindibles para la provisión de agua y alimentos, y para la protección de los suelos y de la biodiversidad. EFE

Imagen: araceliregolodos.blogspot.com

 

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