El actor Robert de Niro, considerado uno de los más grandes de todos los tiempos, confesó en el Festival de Cannes que raramente vuelve a ver sus películas y que, cuando lo hace, «a veces es doloroso» porque se da cuenta de sus errores.
En una entrevista a cinco medios internacionales, entre ellos Efe, reconoció que, de vez en cuando, se encuentra con alguna de sus películas en televisión y en ocasiones le duele verse, aunque eso le sucede aún más en los visionados del material no editado (o «dailies») durante los rodajes, «donde se ven todos los fallos».
«A veces son solo cosas de vanidad, pero sobre todo errores por no haber sacado la escena como debería, o por haberme equivocado en una frase. Hay formas para cortarlo, pero es mejor hacerlo todo de una vez», explicó.
De Niro ha presentado en Cannes fuera de competición «Hands of Stone», una película sobre la vida del gran boxeador panameño Roberto «Mano de Piedra» Durán en la que da vida a su entrenador Ray Arcel, en una de sus mejores interpretaciones recientes.
Durán es conocido por sus grandes victorias sobre el ring, pero también por haber abandonado en plena pelea contra Sugar Ray Leonard un combate por el título mundial en 1980.
Para el intérprete de «Taxi Driver», «cualquier cosa en la vida que te propones y no consigues es decepcionante. Por eso, el boxeo es muy claro: si ganas, ganas, y si pierdes, pierdes».
Sin embargo, en la vida una derrota aparente puede convertirse en una victoria, como sucedió con el propio rodaje de «Hands of Stone», dirigida por el joven director venezolano Jonathan Jakubowicz, de 38 años, y producida por Harvey Weinstein.
«Íbamos a rodar la película en Puerto Rico con un inversor, pero finalmente la cosa no salió adelante y gracias a eso fuimos a Panamá, donde deberíamos hacerla hecho desde el principio. Conseguimos el apoyo del Gobierno, y el propio Durán estaba ahí», dijo.
El actor no se considera cualificado para juzgar si el cine estadounidense es ahora mejor o peor que cuando rodó su personaje de Jack La Motta en «Raging Bull», hace 36 años, pero sí opinó que hoy «se hacen más películas independientes, que son realmente interesantes».
«Esto sucede incluso en la televisión, que a veces es más interesante que las películas. Desde una punto de vista práctico, para los actores y para la gente que hace películas, hay más trabajo para mucha gente», dijo.
Robert de Niro en el filme «Hands of Stone» representa al entrenador de «Mano de Piedra» Durand.
El hecho de haber tenido un referente real para preparar su papel como Arcel, pese a que este murió en 1994, le parece algo positivo a De Niro, que utilizó fotos y entrevistas que se le hicieron al entrenador en vida.
«También hablé con su mujer. Me resultó muy útil, porque partes de algo» para construir el personaje, explicó.
Y tuvo solo palabras de elogio para el director de «Hands of Stone», por «su corazón» y por ser una persona «amable, lista y capaz de escuchar».
«Ciertos directores toman sugerencias de cualquiera y eso es lo mejor, de cualquiera que venga con ideas buenas. Jonathan es así, aunque al mismo tiempo él es el director y deja claro qué cree que funcionará y qué no», sentenció.
EFE/Enrique Rubio