WASHINGTON.- Al menos tres potenciales protestas armadas planeadas en Washington en la antesala de la investidura de Joe Biden tienen muy preocupados a las autoridades de Estados Unidos.
La más peligrosa, según reporta la prensa, es descrita como la «protesta armada más grande jamás realizada en suelo estadounidense» y tiene el objetivo de rodear el Capitolio, la Casa Blanca y la Suprema Corte, y contempla el asesinato de demócratas.
La policía del Capitolio notificó a los legisladores demócratas sobre un trío de manifestaciones potencialmente peligrosas que los extremistas conservadores están planeando abiertamente en grupos en línea.
Otra de las movilizaciones es ostensiblemente para honrar la memoria de Ashli Babbitt, la partidaria de Trump que murió a tiros mientras participaba en el asalto al Capitolio.
De acuerdo con el reporte, los legisladores enterados de la situación están alarmados y dijeron que se les ordenó no divulgar detalles, alegando que parte del plan era intentar que los periodistas informaran sobre las manifestaciones.
Algunas de sus principales comunicaciones para organizarlos se han cortado, por lo que intencionalmente están tratando de que los medios de comunicación informen sobre esto como una forma de difundir más información y atraer apoyo adicional para sus ataques», reportó la prensa.
Según los legisladores, la Policía del Capitolio y la Guardia Nacional se están preparando para la posibilidad de que decenas de miles de manifestantes armados vayan a Washington y están estableciendo los protocolos en caso de enfrentamientos con los insurrectos.
En su notificación a los legisladores demócratas, la policía del Capitolio también advirtió que algunos de sus colegas republicanos podrían estar aliados con los insurrectos.
Sugirió que todos los miembros del Congreso estén sujetos a un detector de metales antes de ingresar a las sesiones o eventos importantes, como la toma de posesión de Joe Biden.
También se discutió una mayor seguridad para los legisladores que viajan desde sus hogares al Capitolio y la baja probabilidad de que las fuerzas del orden reciban respaldo del Pentágono, ya que actualmente está controlado por leales a Trump, en caso de un ataque.
Fuente: excelsior.com.mx