SANTIAGO DE CHILE.- La expresidenta de Brasil Dilma Rousseff declaró este jueves que Chile es «la más evidente demostración del agotamiento del modelo neoliberal» y que las protestas de los últimos tres meses han convertido el país en «un faro para América Latina y el mundo».
La exmandataria participó a través de un video grabado en la apertura de la primera edición del Foro Latinoamericano de Derechos Humanos, que se celebra en Santiago desde este jueves y hasta maañana sábado 25 de enero.
«Las conquistas del pueblo chileno serán un verdadero estímulo para los pueblos de Latinoamérica y sus luchas democráticas contra el neoliberalismo y el neofascismo«, afirmó Rousseff.
Chile vive desde la crisis social más importante desde el retorno a la democracia en 1990, tras más de 16 años de dictadura de Augusto Pinochet.
Las protestas, que empezaron como una crítica al aumento del billete de metro y se transformaron en un clamor contra la desigualdad, ya han dejado al menos 27 muertos y un total de 3.649 heridos, según el último reporte del autónomo Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH).
«Hay miles de prisioneros e informes de tortura y abusos sexuales», denunció la mandataria, tras lo que pidió que los progresistas denuncien y luchen en contra de las injusticias.
Por otra parte, Rousseff hizo una radiografía del convulso momento político que atraviesa el continente sudamericano y celebró las victorias de Antonio Manuel López Obrador en México y Alberto Fernández en Argentina.
En paralelo, lamentó la situación en Bolivia, donde aseguró que Evo Morales «fue destituido del poder a pesar de haber ganado las elecciones», y en su país, bajo el mando del conservador Jair Bolsonaro.
Rousseff fue destituida de su cargo de presidenta tras un polémico juicio político en 2016 por irregularidades en el manejo de los presupuestos.
«La población latinoamericana está cansada e indignada por las prácticas neoliberales», insistió la mandataria, que aseguró que han resultado «en un monstruoso aumento de la desigualdad«.
Antes de Rousseff, intervino el exjuez español Baltasar Garzón, quien fue recibido con vítores por parte del público presente.
«Exijo a las autoridades chilenas, y especialmente a las judiciales, que impartan justicia», expresó el abogado en medio de aplausos, a lo que agregó que «no se puede permitir que se instale de nuevo la represión».
Garzón, conocido en Chile por ordenar por genocidio la detención del dictador Augusto Pinochet mientras estaba en Londres en 1998, escribió el pasado octubre una misiva abierta al presidente chileno Sebastián Piñera donde le criticaba fuertemente por las acciones que tomó después del inicio del estallido social.
«El señor Piñera y los suyos se confunden y creen que ellos son el Estado, y el Estado somos todos», aseveró el exjuez.
«En Latinoamérica se está viendo la utilización de la justicia como arma política contra otros dirigentes y también contra el pueblo, como puede suceder aquí», sentenció.
El Foro Latinoamericano de Derechos Humanos, creado por el senador chileno Alejandro Navarro, pretende reflexionar -a través de paneles y comisiones- sobre la defensa activa de los derechos humanos en el país austral, con la vista puesta en posibles ediciones en otros países del continente. EFE