PARÍS.- Reporteros sin Fronteras (RSF) ha presentado una denuncia ante el Tribunal Penal Internacional (TPI) por los ataques rusos contra cuatro torres de radio y televisión en Ucrania desde el 1 de marzo que podrían ser constitutivos de crímenes de guerra
Estos ataques, según RSF, han afectado al menos a 32 canales de televisión y varias decenas de emisoras de radio.
RSF recuerda que, según el derecho Internacional, las antenas utilizadas para transmitir señales de radio y televisión no pueden considerarse objetivos militares legítimos «a menos que sean utilizadas por las fuerzas armadas, o se asignen temporalmente para uso militar, o se utilicen con fines civiles y militares al mismo tiempo».
La denuncia de RSF demuestra que las torres de televisión eran de naturaleza civil y que Rusia apuntó deliberadamente a las instalaciones de los medios ucranianos porque, según Rusia, estos objetivos estaban participando en «ataques informativos».
«El bombardeo deliberado de muchas instalaciones de los medios, como las antenas de televisión, constituye un crimen de guerra y demuestra la magnitud de la ofensiva lanzada por Putin contra el derecho a las noticias y la información», ha declarado el secretario general de RSF, Christophe Deloire.
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Según la información obtenida por RSF, Rusia ha atacado cuatro torres de comunicación, entre ellas una en la capital, Kiev, a la que se suman otras tres en Korosten, Lisichansk y Járkov, además de dos antenas de radio, en Melitopol y Jerson.
«Estos delitos son tanto más graves por ser claramente parte de un plan, parte de una política, y por ser llevados a cabo a gran escala. Hacemos un llamamiento al Tribunal Penal Internacional para que coloque los crímenes contra los medios y los periodistas en el centro de la investigación que abrió el 28 de febrero», por la invasión rusa de Ucrania.
Europa Press