LONDRES.– Las Fuerzas Armadas rusas derribaron el 5 de octubre una de sus aeronaves no tripuladas más sofisticadas, el S-70 Okhotnik, cuyo desarrollo se sigue con atención desde hace una década, para evitar que pudiese caer en manos de las autoridades de Ucrania, según un informe de los servicios de Inteligencia de Reino Unido.
Los expertos británicos estiman que las fuerzas rusas «perdieron el control» de este dron de combate cuando sobrevolaba el frente de batalla del este de Ucrania, por lo que «tomó la decisión de destruirla para evitar que cayese en manos del adversario».
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Al S-70 ya se le había visto en vuelos de prueba en la base de Ajtúbinsk, en el sur de Rusia. Su diseño le facilita en teoría evitar los sistemas de vigilancia del enemigo, pero este despliegue en un escenario real se ha convertido para Moscú en «otro fracaso caro y bochornoso» dentro de sus aspiraciones militares, reza el informe difundido por el Ministerio de Defensa de Reino Unido.
Así, la Inteligencia británica cree que «probablemente Rusia esperó hasta el último momento» antes de dar por perdida la aeronave y ahora ve «casi seguro» que el programa de desarrollo se ralentice, si bien oficialmente las autoridades rusas han evitado pronunciarse sobre un incidente del que se habían hecho especial eco, en cambio, canales vinculados a Kiev.
Europa Press