Rusia atacó posiciones del grupo Estado Islámico (EI) en Siria con misiles Kalibr disparados por un submarino desplegado en el mar Mediterráneo, informó el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu.
De acuerdo con Shoigu, el lanzamiento de misiles fue realizado por el submarino desde una posición sumergida contra dos objetivos importantes del Estado Islámico.
«Esta es la primera ocasión en que misiles crucero Kalibr son lanzados por el submarino Rostov del Don desde el mar Mediterráneo«, dijo Shoigu durante una reunión con el presidente ruso Vladimir Putin, según informes de la agencia noticiosa Tass.
«Los objetivos fueron dos puntos importantes de terroristas en la provincia siria de Raqqa. Podemos informar que los ataques causaron un daño significativo a una bodega de municiones, a una planta de minas y a infraestructura petrolera», dijo Shoigu.
De acuerdo con el ministro, tanto Israel como Estados Unidos fueron informados de los planes rusos para atacar posiciones terroristas usando misiles lanzados desde un submarino.
El ministro ruso también dijo que en los últimos tres días, bombarderos Tu-22 de largo alcance y otros aviones rusos desplegados en la base aérea siria de Hmeimim han realizado más de 300 incursiones y han alcanzado más de 600 objetivos.
Durante la reunión, Putin pidió un análisis de los daños y funciones de las nuevas armas de alta precisión usadas en los ataques aéreos rusos en Siria.
«Los misiles Kalibr y Kh-101 se han desempeñado bien. Se trata de armas nuevas, avanzadas y muy eficientes y ahora lo vemos», dijo Putin. «Estas armas pueden equiparse con ojivas convencionales y especiales e incluso con ojivas nucleares. Naturalmente, esas armas no serán necesarias en los esfuerzos contra los terroristas y espero que no se requieran en lo absoluto».
Además, durante la reunión se entregó a Putin la caja negra del avión Su-24 ruso derribado en noviembre.
«Tengo entendido que la caja negra nos dará la oportunidad de confirmar la trayectoria del Su-24 desde el momento del despegue hasta el momento de su caída», dijo Putin. «Esto significa que podremos entender en dónde se encontraba (al momento del derribo) y dónde se produjo el traicionero ataque de la fuerza aérea turca.»
Putin exhortó a realizar un análisis «completo, atento y muy profesional» de la caja negra con los expertos internacionales e invitó a «cualquiera que se quiera unir a ellos».
El avión Su-24 fue derribado el 24 de noviembre por Turquía por presuntamente haber violado el espacio aéreo turco tras ignorar varias advertencias. Rusia insiste en que el Su-24 estuvo siempre en territorio sirio.
De acuerdo con Putin, la información obtenida de la caja negra no cambiará la actitud de Rusia ante lo que las autoridades turcas hicieron.
«Reitero que solíamos considerar a Turquía no solo como un país amigo, sino como un aliado en la lucha contra el terrorismo. Nadie esperaba esta mezquina y traicionera puñalada por la espalda», dijo Putin.
Los lazos entre Moscú y Ankara se han deteriorado de manera drástica desde el incidente. Rusia impuso una serie de sanciones contra Turquía y pidió suspender todos los contactos militares con Turquía.
