MOSCÚ.- El Servicio Federal de Seguridad de Rusia confirmó que el ex marine de EEUU, Paul Whelan, fue arrestado el miércoles pasado con las manos en la masa, «cuando realizaba actividades de espionaje».
Por su parte, su familia admitió que es un ex marine por lo que teme por su seguridad e insistió que Paul Whelan estaba en Moscú invitado a la boda de un amigo
David Whelan, el hermano mellizo del presunto espía estadounidense que se encuentra recluido en una cárcel rusa desde mediados de la semana pasada, declaró este martes que teme por su seguridad y su estado de salud.
David insistió que su hermano se encontraba en Moscú invitado a una boda de unos amigos. «No hay duda de que es inocente y esperamos sus derechos sean respetados», agregó en declaraciones citadas por la agencia rusa Interfax.
Manifestó también que desde el 28 de diciembre no tiene noticias de Paul, de 48 años, y que se enteró de que fue detenido después de que la prensa informara de ello.
Los padres de Paul son británicos, él mismo nació en Canadá pero tiene la ciudadanía de Estados Unidos.
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La familia del estadounidense arrestado recurrió al Congreso y al Departamento de Estado en busca de ayuda.
. La embajada de EE UU en Moscú fue informada oportunamente de la detención de Paul Whelan, según el Ministerio de Exteriores ruso, y el Consulado norteamericano ya ha pedido poder ver al detenido.
Contra Paul Whelan se ha incoado un proceso penal de acuerdo al artículo 276 del Código Penal ruso –es decir, por espionaje- y, de ser declarado culpable, puede ser condenado a un máximo de 20 años de prisión.
La detención de Whelan se produce después de que a mediados de diciembre la rusa María Bútina, detenida en julio de este año en Estados Unidos con cargos similares, se declarara culpable.
11 de diciembre de 2018
El presidente Vladímir Putin afirmó en la conferencia de prensa tradicional de fin de año que Bútina no trabaja para los servicios secretos rusos y que tampoco cumplía ninguna misión estatal en Estados Unidos.
El reconocimiento por parte de Bútina de su culpabilidad es explicada en Moscú por las presiones ejercidas sobre ella y por el deseo de la rusa de evitar un largo periodo en prisión.
En esa ocasión, Putin sostuvo además que el Kremlin no tenía intenciones de tomar represalias por el caso Bútina y que no pensaba aplicar el principio de ojo por ojo y diente por diente.
Sin embargo, como señalan algunos comentaristas, parece que la detención de Whelan se ha realizado precisamente para mantener la reciprocidad en estos temas y, además, contar con alguien para negociar un posible canje por Bútina. (ECHA- Agencias)