El gigante automotriz estadounidense Ford ha lanzado una planta de motores de gasolina evaluada en 275 millones de dólares en Yelábuga, en la república rusa de Tartaristán, pese a las sanciones que ha impuesto EEUU al país por su supuesto participación en la crisis ucraniana.
Ford Sollers, la empresa conjunta fundada con la compañía norteamericana, ha precisado que producirá motores para sus coches fabricados en Rusia.
La nueva planta de 42.600 metros cuadrados está ubicada cerca de una de las tres factorías que posee la empresa en el territorio del país.
En la primera etapa producirá 105.000 motores anuales, una cifra que podría elevarse después hasta 200.000 unidades.
«Desde el momento del lanzamiento de la planta los motores se ensamblarán con componentes de proveedores rusos», reza un comunicado de Ford Sollers, informa sputniknews.com