MOSCÚ.- Rusia invitó hoy a los observadores de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) a supervisar las elecciones legislativas del 18 de septiembre.
«Rusia confirma su disposición a cumplir con sus responsabilidades de invitar a los observadores internacionales a las elecciones a la Duma que tendrán lugar el 18 de septiembre», dijo Valentina Matviyenko, presidenta del Consejo de la Federación (Senado).
Matviyenko, que hizo estas afirmaciones al reunirse en Moscú con el jefe de la Asamblea Parlamentaria de la OSCE, el finlandés Ilkka Kanerva, lamentó que en esa organización no exista una normativa general que rija la labor de los observadores electorales.
En los anteriores comicios parlamentarios en diciembre de 2011, la Comisión Electoral Central (CEC) de Rusia rechazó la presencia de los observadores de la Oficina para las Instituciones Democráticas y los Derechos Humanos (ODIHR).
La CEC esgrimió como motivo que ese organismo de la OSCE se propusiera enviar a más de 200 observadores, una cifra que Moscú consideró desorbitada.
Rusia ha acusado en numerosas ocasiones a la OSCE de emitir valoraciones politizadas sobre los procesos electorales en el espacio postsoviético con el fin de desestabilizar la situación en esos países.
A su vez, el presidente de la Duma o cámara de diputados, Serguei Narishkin, adelantó ayer que Rusia no invitará a los seguir la marcha de los comicios a los observadores de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE).
Narishkin explicó que esa prohibición responde a la decisión de privar a Rusia de una parte importante de sus prerrogativas como miembro de esa asamblea.
Precisamente, hace cinco años la misión de observadores de la OSCE y de la PACE denunció numerosas irregularidades durante el proceso de escrutinio.
Las denuncias de fraude en favor del partido del Kremlin, Rusia Unida, desembocaron en diciembre del 2011 en las mayores protestas antigubernamentales desde la caída de la URSS en 1991.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha insistido en los últimos meses en la importancia de que las elecciones sean legítimas y limpias, y no generen dudas entre la ciudadanía, aduciendo que sus resultados son cruciales para el futuro del país.
En ese sentido, Putin relevó al jefe de la CEC, Vladimir Churov, muy criticado por la oposición hace cinco años, decisión que fue aplaudida por comunistas y liberales.
En su lugar nombró a Ella Panfilova, la actual Defensora del Pueblo, lo que fue bien recibido por Rusia Unida y el jefe del Consejo de Derechos Humanos adscrito al Kremlin, Mijail Fedotov.
Además de Rusia Unida, sólo cuentan con representación parlamentaria los comunistas, los nacionalistas y Rusia Justa, mientras la oposición extraparlamentaria negocia, por ahora sin éxito, acudir a los comicios con una lista única.
EFE/Foto: sputniknews.com