MOSCÚ.- Antes de partir a Irán para asistir a la cumbre global de la industria del gas, el presidente ruso, Vladimir Putin ordenó levantar las restricciones de su país para comercializar tecnología nuclear y suministros con el régimen del ayatollah Alí Khamenei.
Este levantamiento del embargo es considerado por Israel como una amenaza directa contra su existencia porque, de acuerdo a su posición, se facilitaría a Teherán los medios para tener armas de destrucción masiva.
En Teherán, el gobernante ruso se entrevistará con el presidente de Irán, Hassan Rohani, y el líder supremo Ali Khamenei, sus principales aliados en la lucha contra el grupo terrorista Estado Islámico.
El decreto de Vladimir Putin elimina las limitaciones para los suministros de objetos, materiales y equipos relacionados al uranio enriquecido.
Los analistas señalan que, en la práctica, la medida no hace más que ajustar las limitaciones previas al nuevo Plan de Acción Integral Conjunto, acordado en julio de 2015 por los mediadores internacionales del Grupo 5+1 (Reino Unido, China, Francia, Rusia, EEUU y Alemania) e Irán, con el que se pretende saldar las diferencias sobre su polémico programa nuclear.
Teherán alberga desde este lunes la cumbre del Foro de Países Exportadores de Gas (FPEG), a la que asisten también los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro, y de Bolivia, Evo Morales, entre otros mandatarios.
El Kremlin informó que Vladimir Putin hablará con Rohani sobre «la lucha contra el terrorismo, en particular contra el Estado Islámico «, y los actuales esfuerzos diplomáticos para solucionar el conflicto en Siria.
Rusia e Irán han insistido en que el principal enemigo son los grupos yihadistas que operan en todo Oriente Medio -desde Siria hasta Irak y el Yemen- y no el presidente sirio, Bashar al Assad. (ECHA- Agencias)