MOSCÚ.- El primer ministro ruso, Dmitri Medvédev (foto), describió hoy como «muy difícil» la situación económica en Rusia debido al mantenimiento de las sanciones, la inestabilidad de los mercados de capitales y los bajos precios de los hidrocarburos.
«La situación sigue siendo muy difícil (…) De hecho, se mantienen una serie de factores negativos de sobra conocidos», dijo Medvédev durante una reunión del Gobierno.
Medvédev mencionó entre esos factores «los problemas estructurales» y la inestabilidad de los mercados energéticos, «especialmente de hidrocarburos», y de «los mercados de capitales».
Además, recordó las sanciones occidentales por la injerencia rusa en Ucrania que la Unión Europea (UE) y Estados Unidos prolongaron recientemente.
Reconoció que los expertos aún no se han puesto de acuerdo sobre si la economía rusa ya ha tocado fondo o si la recesión se prolongará durante los próximos meses.
«En cualquier caso, la misión del Gobierno es aplicar una política económica responsable en línea con las posibilidades de las que dispone. Y aprobar un presupuesto realista para el próximo año», señaló.
Eso sí, instó a «ensamblar» un presupuesto de manera más efectiva, «conservar los programas sociales» y «ahorrar, como se dice habitualmente, en todos los frentes».
En el plano positivo, Medvédev destacó que la agricultura es uno de los pocos sectores que crece y estimó la tasa de paro en el 5,3%, un indicador que calificó de «normal».
La economía rusa, que se encuentra inmersa en una profunda recesión desde finales de, 2014, se contrajo un 3,4% en los primeros seis meses de este año.
El Gobierno ruso esperaba una recuperación en el último trimestre, pero la tendencia a la baja de los precios del crudo y la nueva ola de devaluación del rublo ha trastocado sus planes.
A esto se suma la ralentización del crecimiento de la economía china, que ha provocado un dramático descenso de un 30% del comercio entre Rusia y el gigante asiático.