MOSCÚ.- Altos funcionarios del Kremlin celebraron el acuerdo de la cumbre entre los mandatarios Donald Trump y Kim Jong-un, pero lanzaron una sugestiva advertencia al señalar que “el diablo está en los detalles”.
«Ahora solo podemos celebrar el hecho de que se haya dado un paso adelante tan importante. Por supuesto el diablo está en los detalles, y aún tenemos que saber las especificaciones. Pero el puntapié, hasta donde comprendemos, se ha dado», comentó Sergei Ryabkov, viceministro de Relaciones Exteriores ruso, según reportó el martes la agencia de noticias TASS.
Trump y Kim se comprometieron el martes a trabajar hacia la completa desnuclearización de la península coreana, mientras Washington prometió garantizar la seguridad de su viejo enemigo, aunque el comunicado conjunto dio pocos detalles sobre cómo se lograría la desnuclearización.
Rusia está lista para ayudar en la implementación del acuerdo, para trabajar hacia la completa desnuclearización de la península coreana, y espera que abordar la crisis nuclear destrabe la cooperación económica normal, indicó la agencia de noticias RIA, citando a Ryabkov.
En tanto, el canciller ruso, Sergei Lavrov, elogió la decisión del mandatario estadounidense de terminar los ejercicios militares con Corea del Sur, y dijo que era necesario frenar las acciones provocativas para aliviar las tensiones en la península.
A pesar de mantener vínculos históricos con Corea del Norte, Rusia y China se sumaron a la estrategia de «presión máxima» de Trump y apoyaron un paquete de sanciones contra la dictadura comunista sancionado el año pasado por el Consejo de Seguridad de la ONU.
No obstante se han mantenido críticos de la escalada de tensiones en la península y han pedido que Washington reduzca su presencia militar en Corea del Sur como paso previo para un proceso de paz, lo que también fortalece a sus intereses en la región.
Este martes China, principal socio comercial de Corea del Norte, incluso deslizó la posibilidad de que parte de las sanciones contra Pyongyang se levanten como resultado del entendimiento alcanzado en Singapur. (ECHA- Agencias)