ATENAS.- La jueza Ekaterini Sakelaropulu juró este viernes el cargo como Presidenta de Grecia y se convirtió así en la primera mujer que asume la jefatura de Estado de este país en una ceremonia histórica empequeñecida por la amenaza del coronavirus.
A su llegada al Parlamento fue recibida por el primer ministro, el conservador Kyriakos Mitsotakis, y el presidente del Parlamento, Konstantinos Tasulas, quienes la acompañaron hasta el hemiciclo.
Allí se celebró la ceremonia de toma de posesión, dirigida por el arzobispo de Atenas, donde los invitados se sentaron manteniendo una distancia de un metro entre ellos.
Esta ocasión histórica para el Parlamento heleno, en el que las mujeres están infrarrepresentadas, se vio ensombrecida por las medidas para evitar la propagación del COVID-19, que ya ha contagiado a 117 personas en Grecia.
Aunque tradicionalmente acuden unas mil personas, hoy fueron invitadas sólo unas 150: ministros, líderes de los partidos políticos, portavoces de los grupos parlamentarios y miembros de la mesa del parlamento.
Incluso la presencia de líderes religiosos y periodistas se vio reducida.
Grecia ha tomado medidas drásticas contra el coronavirus y ha cerrado todos los centros educativos, cines, teatros, gimnasios, clubes nocturnos y ha reducido la actividad de los tribunales.
Sakelaropulu pronunció entre aplausos el juramento religioso que la convirtió en presidente -este cargo no tiene versión femenina en griego- y ha cancelado en nombre de la responsabilidad colectiva otra ceremonia planeada para el sábado, en la que tendría que recibir a las principales autoridades del país.
Quien fue también la primera mujer en liderar el Tribunal Supremo Administrativo griego sustituye en la jefatura de Estado al conservador Prokopis Pavlópulos y, aunque es conocida su tendencia progresista, destaca por ser una figura de cohesión entre fuerzas políticas, pues el Parlamento eligió su candidatura en enero con una mayoría abrumadora.
El inicio de su mandato podría suponer también un empujón a la igualdad de género en Grecia, un tema en el que el país va a la cola entre los Estados miembros de la Unión Europea.
Según datos de la agencia europea para la igualdad, en el Parlamento heleno tan sólo un 18 % de los escaños están ocupados por diputadas y entre los ejecutivos de grandes empresas hay un 9,3 % de mujeres.EFE