Muchas personas a cierta edad, son víctimas del incómodo acné, que es ocasionado por una afección de la piel que se manifiesta mediante distintos tipos de protuberancias o bultitos en el rostro.
“El acné es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta principalmente adolescentes y adultos jóvenes, presentándose en forma de espinillas o puntos negros, puntos blancos, granos y quistes. Los adolescentes desarrollan acné debido al cambio hormonal propio de la pubertad. La buena noticia es que, en la mayoría de la gente, el acné desaparece casi por completo cuando abandona la etapa de la adolescencia”, manifestó la Dra. Hilda Espinoza, de la Sociedad Peruana de Dermatología.
De acuerdo con la experta, el tipo de acné que tienen muchos adolescentes se llama acné vulgaris (el significado “vulgaris” no es tan negativo como parece, significa “del tipo más frecuente”). Suele aparecer en la cara, el cuello, los hombros, la parte superior de la espalda y el pecho.
Causas y desencadenantes principales del acné
Se considera que las hormonas desempeñan un papel, haciendo que el acné sea más corriente en adolescentes (aunque el acné puede afectar a personas de todas las edades). El aumento de los andrógenos, tanto en chicos como en chicas, en la pubertad, causa que las glándulas sebáceas produzcan más sebo del que necesita la piel .La mayor parte de los casos de acné desaparecen espontáneamente después de la pubertad. No obstante, es necesario un tratamiento efectivo para prevenir la formación de cicatrices persistentes.
“Existen numerosos mitos en relación con el acné, muchos de los cuales «acusan» deshonestamente a la persona afectada: Afirman que el acné está causado por tener la piel sucia, seguir una higiene o una dieta deficiente o que el acné es contagioso. Además de ser inciertos, estos mitos pueden causar un sufrimiento innecesario en los afectados, quienes ya de por sí pueden experimentar una autoestima baja. Los dermatólogos están preparados para separar los hechos de la ficción”, agregó.