MADRID.- El presidente de Gobierno español en funciones, el socialista Pedro Sánchez, ofreció este martes a sus posibles socios de Unidas Podemos cargos muy relevantes y un programa común progresista, pero volvió a descartar la posibilidad de formar un Ejecutivo de coalición.
Sánchez necesita para lograr su investidura el imprescindible respaldo de los 42 diputados de UP (izquierda), ya que los 123 escaños que obtuvieron los socialistas en las elecciones del pasado 28 de abril no son suficiente mayoría para ser reelegido en el Congreso.
El presidente de Gobierno presentó hoy lo que llamó «programa común progresista», una oferta abierta para que pueda ser negociada con otros partidos, compuesta de 370 medidas, muchas de ellas de un marcado contenido social, como la protección de las pensiones o la subida del salario mínimo, con las que pretende ganarse la confianza de Unidas Podemos.
Este es la primera propuesta política que hace Sánchez desde que el pasado mes de julio fue rechazada su investidura en el Congreso, ya que no contó en el voto afirmativo de UP.
Ese rechazo provocó un clima de desconfianza entre ambas formaciones, que se prolongó hasta ahora y que puede llevar a otras elecciones si no se consigue un nuevo gobierno antes del 23 de septiembre.
Sánchez reconoció esa «desconfianza » y para combatirla propuso una «triple garantía» que permita la «activa y reforzada» participación de UP en la gobernanza de «España» y, en este sentido, ofreció a ese partido «altas responsabilidades en instituciones muy relevantes» en ámbitos como el fiscal, el jurídico o el energético.
El jefe del Ejecutivo afirmó que «no hay condiciones» para que ambas formaciones sean «socios de gobierno», como exige Unidas Podemos, pero afirmó que no tienen por qué ser «adversarios», sino que propuso que sean «aliados leales».
Antes de conocer la propuesta de Sánchez, Pablo Iglesias dijo en una entrevista televisiva que ya había aceptado «suficientes humillaciones», como el veto personal para que entrara en un Gobierno de coalición, y recordó que con el Partido Socialista (PSOE) tiene «experiencia» de «promesas y palabras bonitas» que a la postre «no se cumplen».
Iglesias reconoció que lo que había escuchado sobre el documento «no suena mal» y aseguró que en su formación leerán el texto, si bien pidió a Sánchez que «reflexione» si en verdad desea la repetición electoral.
En la presentación de su propuesta, Sánchez afirmó que la disposición al acuerdo con Unidas Podemos es «sincera», frente a las críticas de otros partidos políticos que acusan a los socialistas de estar interesados en nuevas elecciones, ya que según los sondeos saldrían reforzados.
En este sentido, el conservador Partido Popular (PP), primera fuerza de oposición, insistió hoy en que el presidente del Gobierno quiere una repetición de elecciones «a toda costa», en palabras del secretario general y número dos del partido, Teodoro García Egea.
El dirigente del PP consideró que la propuesta que hizo hoy Sánchez «no es otra cosa sino un programa electoral» .
Tanto el presidente del Gobierno como sus ministros insisten en que no quieren nuevas elecciones, que serían las cuartas en cuatro años, después de las celebradas en diciembre de 2015, junio de 2016 y las de abril de 2019.
Sánchez llegó al poder en junio de 2018 tras el triunfo de una moción de censura parlamentaria contra el gobierno conservador del Partido Popular, y para ello contó con el apoyo, entre otros grupos, de UP, que también respaldó a los socialistas en la presentación de los presupuestos de este año, aunque finalmente fueron rechazados en el Congreso.
La posible repetición de las elecciones generales abocaría al Gobierno en funciones a tener que prorrogar para 2020 los Presupuestos en vigor, elaborados en 2018 por el entonces gubernamental Partido Popular, lo que convertiría a estas cuentas en las más longevas de la historia de España.
Sería la primera vez que en España se prorrogan unos presupuestos generales del Estado durante dos años consecutivos.
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