Es el club alemán más rebelde el Sankt Pauli cuya prédica ajena al fútbol pregona ideas socialistas, rinden honores al Che Guevara y salen sus jugadores al campo de juego con música de AC/DC pero es también el más solidario.
Sankt Pauli, ahora en segunda división, es conocido por su «rebeldía» y por su apoyo a diferentes causas, por lo que no sorprende la última noticia que llega desde Hamburgo: el club empezó a juntar fondos para la organización «Seawatch», que colabora en el rescate de refugiados en peligro en el Mar Mediterráneo.
En días donde nuevos naufragios aumentan la lista de fallecidos africanos que mueren intentando llegar a Europa, desde St. Pauli prefirieron ayudar y responder a lo que califican como «una catástrofe humanitaria».
Según anunciaron en el sitio oficial, las donaciones para «Seawatch» se pueden hacer en Kiezheden.com , una página de crowdfunding (se utiliza para hacer pequeños aportes para diferentes proyectos) y eso asegura que el cien por ciento de lo donado vaya directo al proyecto.
La embarcación de la organización proporcionará asistencia humanitaria a los refugiados en la zona marítima entre Malta y la costa de Libia.
Es el equipo más rebelde de la Bundesliga y sin duda porque en la platea hay un cartel con un mensaje que pega directo en la historia alemana. «No hay fútbol para los fascistas», dice. Por algo, cada 27 de enero conmemoran la liberación de Auschwitz.