La cantante de etnia kakchiquel Sara Curruchich cantará contra el muro que propone que realizar el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en un concierto multitudinario que se realizará mañana en la frontera entre México y Guatemala.
La artista, icono de la lucha de las mujeres y de los pueblos indígenas de Guatemala, partió hoy hacia Tijuana y contó a Efe que el fin de este concierto, conocido como «Tear Down This Wall», enmarcará la visibilidad de las diferentes voces, pueblos y almas.
«Como seres humanos nos tendríamos que conectar (…). Creo que aún falta mucho, pero este es un gran aporte, totalmente pacífico. Es lo hermoso de la música», declaró Curruchich (San Juan Comalapa, 1993), quien contribuirá con su melodiosa y dulce voz a la lucha por derribar los muros que dividen a la humanidad, los físicos y los psicológicos.
Porque para esta joven de etnia kakchiquel la vida sigue siendo resistencia, pero la música puede unir y amansar a las fieras, y esta cita musical, que Estados Unidos prohibió del lado de su frontera por motivos de seguridad, contribuirá a acabar con esa división que propone el muro.
Esta cita cultural, organizada por la Orquesta Sinfónica de Dresde (Alemania), simboliza la lucha por eliminar los muros que dividen la humanidad y es un pequeño paso, dijo la cantante, para la construcción del mundo soñado, «con paz y sin discriminación».
Curruchich creó para ésta una canción especial, dónde incluye palabras de todos los idiomas posibles y en la que habla de que todos camina debajo del mismo sol» siendo reflejo «de una historia» y de «miles de historias».
En el evento se estrenará la obra del compositor alemán Wieland Reissmann, la balada «Beyond» (Más allá) y también se presentará una improvisación de Harald Thiemann «The Big, The Bug, The Cricket & The Quack», en que la reja y muro fronterizos se convertirán en un instrumento de percusión.
Entre los músicos invitados se encuentra la Sinfónica Juvenil de Tijuana, el grupo Tijuana NO!, la cantante de pop Ceci Bastida y la cantante de jazz Coral MacFarland.
El proyecto fue financiado por una colecta en Kickstarter.com y recaudó fondos provenientes de 40 países.
La mayor parte de los músicos de la Sinfónica de Dresde vivieron en carne propia la existencia del Muro de Berlín y la división de su país en dos.