SARAJEVO.- Un monumento en memoria de la beata Madre Teresa de Calcuta fue colocado hoy en el centro de Sarajevo, delante de la iglesia de Sveti Josip (San José), dos días antes de la llegada del Papa Francisco a la capital bosnia.
El cardenal Vinko Puljic, arzobispo católico de Vrhbosna, declaró en el acto que este monumento es un mensaje de la bondad.
«Su amor por el hombre es un mensaje duradero, un mensaje de que hay que tender al hombre la mano de la bondad», indicó Puljic, y consideró importante que el monumento se inaugure ante la visita del Papa, quien «también es un hombre de la bondad, en especial con los pobres y marginados».
El Papa Francisco viajará a Sarajevo el próximo sábado, en una visita marcada por el llamamiento a la reconciliación, la construcción de un futuro común y la importancia del diálogo interreligioso.
La estatua de bronce de Madre Teresa, de dos metros de altura, obra del escultor albanés Pjerin Kolnikaj, es un regalo del ex embajador de Albania en Bosnia-Herzegovina, Flamur Gashi.
Presenciaron la ceremonia de la inauguración varios representantes de la Iglesia católica en Sarajevo y el alcalde de la capital, Ivo Komsic.
La Madre Teresa, cuyo nombre de pila era Gonxha Bojaxhiu, nació en una familia de etnia albanesa en 1910 en Skopje, ahora capital de la Antigua República Yugoslava de Macedonia y que entonces pertenecía al Imperio Otomano.
La monja, fundadora de las Misioneras de la Caridad y premio Nobel de la Paz, murió en 1997 en Calcuta (India) y en 2003 fue proclamada beata por el Papa Juan Pablo II.