LONDRES.- La organización humanitaria Save the Children anunció hoy que renuncia de forma temporal a pedir fondos públicos en el Reino Unido para financiar nuevos proyectos, mientras investiga diversos casos de supuesto comportamiento sexual inadecuado por parte de sus trabajadores entre 2012 y 2015.
El director ejecutivo de la organización, Kevin Watkins (foto), afirmó en un comunicado que la decisión se mantendrá hasta que la ministra de Desarrollo Internacional británica, Penny Mordaunt, considere que la ONG actúa bajo los «estándares esperados».
En una entrevista con la cadena BBC Radio 4, el director ejecutivo dijo que Save the Children recibe unos 100 millones de libras al año (114 millones de euros) del gobierno británico y subrayó que los proyectos en marcha financiados con dinero público no se verán afectados por la decisión.
«Hablo en nombre de todos en Save the Children al decir que estamos absolutamente comprometidos en recuperar la confianza en nuestra organización», afirmó Watkins en la nota divulgada por la ONG.
La semana pasada, el presidente internacional de la organización, Alan Parker, dimitió de su cargo para favorecer un «cambio» en la ONG, que a sus ojos afronta «una compleja mezcla de retos».
En febrero, el ex consejero delegado de Save the Children Justin Forsyth dimitió como «número dos» de Unicef al salir a la luz acusaciones de presunta conducta inapropiada hacia trabajadoras de la ONG entre 2012 y 2015.
Forsyth dijo entonces que esas acusaciones ya fueron tratadas «a través de un proceso adecuado hace muchos años» y aseguró que ya se había «disculpado sin reservas» por lo sucedido.
Este mes, la organización abrió una investigación para determinar si se actuó de forma correcta cuando se tuvo conocimiento en el pasado de supuestos comportamientos inadecuados por parte de su personal.
EFE/Foto: abovewhispers.com