ESTRASBURGO.- El presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, mostró hoy su respaldo al primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, en su petición de finalizar «cuanto antes» las negociaciones que el país mantiene con sus acreedores.
Tsipras se ha desplazado hoy a Estrasburgo, donde esta semana se reúne el plenario de la Eurocámara, para reunirse con Schulz, al que le ha expuesto la situación en que se encuentran las negociaciones sobre la primera revisión del cumplimiento de las condiciones que se incluyen en el tercer rescate griego.
Éstas, que se pausaron el martes para que los jefes de misión de las instituciones conocidas como la «cuadriga» acudieran a la reunión de primavera que organiza una de ellas, el Fondo Monetario Internacional (FMI), están marcadas por la falta de sintonía del Fondo con Atenas y las discrepancias, de menor calado, con la Comisión Europea.
En este contexto, Schulz y Tsipras «acordaron que las instituciones y el gobierno heleno deben seguir el acuerdo alcanzado el pasado julio», cuando se decidió conceder a Grecia un tercer rescate por valor de hasta 86,000 millones de euros sujeto a una serie de condiciones.
«Se invita a Grecia y las instituciones a hacer lo mejor que puedan para concluir la revisión lo antes posible», añade el comunicado de ambos líderes.
Atenas y la Comisión Europea insisten en finalizar la primera revisión para principios de mayo, mientras que el FMI ha mostrado serias discrepancias respecto a varias cuestiones clave e insiste en llegar a un buen acuerdo.
En el proceso de negociación, los acreedores, pero sobre todo el FMI, han mostrado reticencias respecto a algunas de las fórmulas de ahorro propuestas por el gobierno y exigen medidas de efecto inmediato, como lo son las subidas de impuestos indirectos.
En este contexto, el gobierno de Tsipras ha propuesto a los acreedores elevar el tipo general del impuesto sobre el valor añadido (IVA) del 23 % al 24 % con el fin de satisfacer así una de las exigencias del FMI, según informaciones de los medios helenos.
Otro de los puntos que se encuentran en discusión es la capacidad del país de cumplir con su compromiso de alcanzar un superávit fiscal del 3.5 % en 2018 con las políticas que aplica, así como que la reforma de las pensiones sea lo suficientemente profunda para garantizar la sostenibilidad del sistema a largo plazo.
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