VARSOVIA.- El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki ,este domingo canceló una visita a Jerusalén para participar en una cumbre con países europeos acrecentando la crisis que empezó primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en sus declaraciones sobre el Holocausto.
De esta manera se intensificó la crisis por los comentarios del premier judío sobre colaboración de polacos con los nazis en el Holocausto durante la Segunda Guerra Mundial.
Este tema es de de máxima sensibilidad en Polonia después de que Gobierno ultraconservador de Ley y Justicia (PiS) aprobase hace un año una ley que convertía en delito realizar declaraciones similares a las que pronunció Netanyahu.
El primer ministro israelí participó esta semana en una cumbre en Varsovia sobre Oriente Próximo y allí, según la prensa de su país, sostuvo que “polacos cooperaron con los alemanes” en el exterminio de judíos. Sus portavoces aclararon posteriormente que Netanyahu no hablaba de la nación polaca, ni de todos los polacos y que se refería solo a casos individuales.
Aun así, el Gobierno polaco convocó al embajador israelí para pedir explicaciones y Morawiecki suspendió su asistencia a una cumbre que reúne esta semana en Jerusalén a los representantes del grupo de Visegrado (República Checa, Polonia, Hungría y Eslovaquia).
Asistirá en su lugar el ministro de Exteriores, Jacek Czaputowicz. La portavoz del Gobierno, Joanna Kopcinska, señaló para justificar la cancelación: “Las cuestiones sobre la verdad histórica y el sacrificio que Polonia padeció durante la Segunda Guerra Mundial tienen una importancia fundamental para nuestro país”.
La aprobación en febrero de 2018 de una ley que penaba con hasta tres años de cárcel sostener que los polacos colaboraron con los nazis o hablar de “campos de exterminio polacos” para referirse a los campos como Auschwitz, que los nazis construyeron en la Polonia ocupada, provocó también tensiones entre los dos países.
Estados Unidos, entre otros países, y expertos en el Holocausto de todo el mundo se sumaron a las protestas contra la ley polaca. Las presiones hicieron su efecto, porque en junio se retiraron las penas de cárcel, aunque se mantuvieron las multas. (ECHA- Agencias)