BERLÍN/Alemania.- El ministro alemán de Interior, Horst Seehofer, opina que si la jefa de Gobierno, Angela Merkel, no está satisfecha con su trabajo «habría que terminar con la coalición» en la que participan sus respectivos partidos, la Unión Social Cristiana (CSU) y la Unión Cristianodemócrata (CDU).
«Soy presidente de la CSU, uno de los tres partidos de coalición (además del socialdemócrata SPD), y actúo con el respaldo total de mi partido. Si en la Cancillería no se estuviera satisfecho con el trabajo del ministro del Interior, entonces se tendría que acabar con la coalición», declaró al diario Passauer Neue Presse.
El ministro, que en las últimas semanas ha protagonizado un pulso con la canciller Merkel a propósito del control en las fronteras de la llegada de refugiados, aludió también a las consecuencias que tendría, a su juicio, que prevalecieran las directrices de la jefa de Gobierno en ese ámbito.
«Si con ese razonamiento se destituyera a un ministro que cuida y se preocupa por la seguridad y el orden de su país, eso sería una primicia mundial. ¿En dónde estamos entonces?», se preguntó Seehofer en la entrevista difundida por ese diario regional del sur.
Las declaraciones de Seehofer se conocen pocos días después de que pareciera que él y Merkel hubieran alcanzado una tregua tras el pulso mantenido a propósito de la política de inmigración.
Ambos se dieron el lunes un plazo de dos semanas a la espera de lograr consensuar una línea común en la UE en ese ámbito y mientras Baviera mantiene el desafío de cerrar sus fronteras.
El líder del partido conservador de Baviera (sur) asegura además en la entrevista de hoy que su posición en relación con el endurecimiento del control fronterizo no tiene relación con la próxima celebración, en octubre, de elecciones en ese «Land» alemán, donde la CSU gobierna desde la posguerra.
«La CSU lucha aquí por convencimiento. Eso es más importante que los cargos», declaró el ministro, quien aseguró que «día tras día» hay gente que le dice que no debe ceder en sus posiciones.
«Se trata de la credibilidad», valoró Seehofer, para quien esta es una «condición» para merecer la confianza de los votantes.
«Esto es más importante que un cargo», insistió el ministro, quien además dice ser consciente de que «hay no pocos en Berlín» que le «quieren perder de vista».
«Necesitamos una solución creíble para la población. En eso trabajamos», agregó el ministro, quien consideró que «Europa se está moviendo. Eso es ya un primer gran éxito».
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