La Semana Mundial de la Lactancia Materna empezó en más de 170 países, con el objeto de fomentar la manera de aportar a los bebés los nutrientes necesarios para un crecimiento y desarrollo saludables.
Esta celebración, que cada año tiene reservado los primeros siete días de agosto, tiene en el 2016 como lema central: «Lactancia Materna: clave para el desarrollo sostenible».
Según los organizadores, la Semana prevé -entre sus propósitos- informar sobre los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y cómo se relacionan con la lactancia materna y la alimentación de lactantes, niños y niñas pequeños.
Asimismo, agregaron, dejar bien sentada la lactancia materna como componente clave del desarrollo sostenible e impulsar una variedad de acciones de lactancia y alimentación infantil a todos los niveles, en la nueva era de los ODS.
En tal sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia natural como modo exclusivo de nutrición durante los seis primeros meses de vida.
A partir de esa etapa, añade el organismo de la ONU, se aconseja seguir con la lactancia de la madre hasta los dos años, como mínimo, complementada adecuadamente con otros alimentos inocuos.
A propósito del peligro que corren los bebés por la ausencia de la lactancia materna, una experta del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) lamentó el viernes los 77 millones de recién nacidos que son privados de ese primer contacto con la madre.
Solo el 43 por ciento de los niños menores de seis meses la reciben -a nivel mundial- de manera exclusiva, añadió la especialista en nutrición del Fondo, Francia Bejín.
Al decir de Bejín, si se amamantaran a todos desde el momento en que nacen hasta los seis meses, se salvarían más de 800 mil vidas cada año.
Según la OMS, con la SMLN se conmemora la Declaración de Innocenti, formulada por altos cargos de la agencia y Unicef en agosto de 1990, con el fin de proteger, promover y respaldar la lactancia materna.
ANDINA