BUENOS AIRES/Argentina.- El Senado argentino aprobó y envió a la Cámara de Diputados para su debate el proyecto de ley de la llamada «reforma previsional«, que introduce cambios en el cálculo de las pensiones y que es muy criticada por jubilados, sindicatos y organizaciones sociales.
Con 43 votos a favor, 23 en contra y tres abstenciones, a última hora del miércoles la Cámara Alta dio media sanción a la iniciativa impulsada por el gobierno con la que las jubilaciones se calcularán en un 70 % con base en la inflación y un 30 % según el nivel de variación salarial.
Hasta ahora, la fórmula era de un 50 % en función de la evolución de los salarios y otro 50% en base a la recaudación de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) y se actualizaban cada seis meses, mientras que el nuevo sistema plantea que, a partir de marzo del 2018, se haga cada tres.
El texto original del oficialismo contemplaba sólo el factor de la subida de precios y un «plus» relacionado con el crecimiento de la economía (según el Producto Bruto Interno), pero durante el debate en comisiones, el peronista Partido Justicialista presionó para cambiarlo por creer que el aumento iba a ser insignificante.
A partir de esta ley, que ahora será debatida en la Cámara de Diputados, en marzo habrá un aumento del 5.7% y no del 12% -como hubiese sido con la anterior técnica-, por lo que organizaciones sociales denuncian que habrá un retraso en la actualización y una merma en lo que reciben los jubilados, que actualmente cobran una pensión mínima de 7,246.64 pesos (411 dólares, al cambio actual).
En ese sentido, durante el debate, la senadora kirchnerista Nancy González aseguró que con el cálculo nuevo, ingresarán 7,660 pesos (435 dólares), mientras que si se continuara con el actual, serían 8,200 pesos (466 dólares).
La ley previsional incluye también propuestas para aumentos de pensiones por encima de la inflación, un 82% móvil a los beneficiarios de la jubilación mínima y la extensión optativa de la edad de jubilación hasta los 70 años.
Además, afecta a las personas que cobran pensiones no contributivas y las que reciben asignaciones familiares, entre otras.
Mientras se celebraba la sesión, en la que también se aprobaron los proyectos de ley de pacto fiscal y de responsabilidad fiscal, en las calles miles de personas convocadas por sindicatos y partidos de izquierda marcharon hasta la sede del Congreso para mostrar su rechazo al programa de reformas del gobierno argentino, entre ellas, la «jubilatoria».
El secretario general de la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (Cicop), Guillermo Pacgnini, aseguró a Efe que el nuevo cálculo «liquida el sistema» de las pensiones y «está estimulando la vuelta de la jubilación privada» a Argentina.
EFE/Foto: telemetro.com