Los días de intensas lluvias, fuerte calor y riesgo de desbordes y huaicos originados directa e indirectamente por el ciclón Yaku tienen una fecha de término, a medida que dicho fenómeno avanza en el mar hacia el sur y luego al oeste, alejándose de la costa peruana.
De acuerdo con el meteorólogo del Senamhi David Garay, se proyecta que Yaku se moverá más hacia el oeste alrededor del miércoles 15 de marzo, cuando empezará a debilitarse y desconfigurarse. Sin embargo, anotó, su influencia podría continuar un poco más.
«Su influencia duraría hasta la quincena de este mes, pero podría continuar más, ya que este ciclón es un sistema que está rotando y, en esa rotación, atrae aire cálido de la zona norte hacia la costa central e inclusive a la parte del sur», explicó Garay a la agencia Andina.
Aún se haya ido y desconfigurado el ciclón Yaku, todavía quedaría en la costa la humedad de días anteriores, un elemento que puede favorecer las lluvias propias de esta época en la sierra, añadió.
«Los flujos que vienen desde la sierra de Lima van a empezar a migrar hacia el oeste y, en su avance, van a encontrar más humedad favorecida por Yaku, lo que facilitará una mayor carga de la misma y nuevas precipitaciones», añadió.
El experto recalcó que para este martes 14, el Senamhi ha pronosticado la ocurrencia de lluvias de 4 a 5 milímetros en los distritos de Lima este, como La Molina, Lurigancho-Chosica, Ate y alrededor de 2 milímetros en distritos costeros. Cada milímetro significa un litro de agua por metro cuadrado.
Especialistas del Senamhi identificaron la formación de Yaku a finales de febrero, momento en el cual fue catalogado como un ciclón de características tropicales no organizado.
Riesgo de desbordes en Lima
El incremento de lluvias por causa indirecta de Yaku ha ocasionado que los ríos Chillón y Rímac, que cruzan por diferentes distritos de Lima y Callao, eleven su caudal y se acerquen a los umbrales de alerta, poniendo en riesgo a las familias que viven cerca.
A raíz de la crecida del caudal, en la noche del domingo se activaron varias quebradas en el distrito de Lurigancho-Chosica, donde se vio bajar agua lodosa desde lo alto de los cerros. Esto afectó distintas calles y avenidas del distrito.
De igual manera, el incremento del caudal en el río Chillón hizo colapsar al menos 30 precarias viviendas instaladas en la orilla, que con el paso de las horas sigue siendo erosionada por la fuerza de las aguas.
ANDINA- Video TV Perú