SENASA intensifica acciones para el control sanitario en Apurímac

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Tres jornadas de control cultural mecánico desarrolló en lo que va del año el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA) contra la plaga de roedores en el centro poblado de Anyanizo, en Kaquiabamba, distrito de la provincia apurimeña de Andahuaylas.

Debido a que la presencia de la plaga es de carácter endémico en Andahuaylas, se han intensificado las labores de control en coordinación con las autoridades locales, pequeños agricultores y líderes comunales, con el objetivo de disminuir los daños en los cultivos de la zona y evitar así pérdidas económicas en la producción agrícola.

El SENASA ejecuta la evaluación permanente a la plaga de roedores, a través de un sistema de monitoreo y seguimiento continuo en diferentes localidades de la región Apurímac. También realiza el control de parásitos externos (pulgas) reduciendo el riesgo epidemiológico en las personas, principalmente de las zonas rurales de esta parte del país.

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Además, el SENASA ha instalado trampas Tomahawk (cebaderos) con miras a medir la incidencia de la plaga. Estas trampas se rotan sistemáticamente para adoptar las medidas oportunas en el control. En estas labores es importante el compromiso de los agricultores, capacitados por el SENASA, que están llamados a liderar las acciones de control de la plaga y mejorar la actividad agraria en Kaquiabamba.

Fernando Meneses, especialista del área de sanidad vegetal de la Dirección Ejecutiva del SENASA Apurímac, indicó que estas actividades se desarrollan de forma rutinaria y aseguró que en el presente año se están alcanzando resultados óptimos porque las brigadas de agricultores vienen cumpliendo con las acciones de control.

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“La debilidad de los agricultores es que no tienen almacenes adecuados. Este distrito es productor de habas y trigo, y los roedores buscan esta clase de alimentos. Por eso, el SENASA realiza constantes evaluaciones y capacitaciones para orientar a los agricultores”, remarcó Meneses Luján.

Asimismo, recomendó realizar las buenas prácticas agrícolas tanto en la crianza de animales como en la producción de cultivos, a fin de evitar la presencia de roedores y mitigar el riesgo de contaminación de alimentos de consumo humano y forraje para el ganado. En ese sentido, se invoca a los agricultores que, ante la presencia de roedores, dar el aviso al SENASA o a las agencias agrarias para hacer efectiva las medidas de control.

Fuente: SENASA-Apurímac

 

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