El presidente senegalés, Macky Sall, ha sido anunciado como nuevo presidente de la Unión Africana durante la cumbre que la organización está celebrando en la capital de Etiopía, Addis Abeba, en un momento en que el continente se está viendo asolado por una sucesión de golpes de Estado, considerados como una enorme amenaza para la inestabilidad regional.
En su discurso de toma de posesión, Sall recordó que los desafíos a los que se enfrenta la Unión Africana son «numerosos y urgentes, ya sea en términos de paz y seguridad, en la lucha contra el terrorismo, la protección del medio ambiente, la salud o el desarrollo económico y social».
«No olvido el incremento de los golpes de Estado que constituyen un mayor atentado a la democracia y la estabilidad institucional en el continente», ha añadido Sall en declaraciones recogidas por RFI tras asumir la Presidencia de manos del mandatario congoleño Felix Tshisekedi.
Una de las grandes preocupaciones de esta cumbre ha sido la sucesión de asonadas que han golpeado a los gobiernos en África, incluidos Burkina Faso, Chad, Sudán y Guinea. Esta semana se intentó un golpe de estado en Guinea Bissau, que acabó fracasando, en una tendencia que el presidente de la Comisión de la Unión Africana, el diplomático chadiano Musa Faki Mahamat, ha descrito directamente como un «desastre».
«La urgencia de la paz y la seguridad nos recuerda nuestra responsabilidad particular en la lucha contra el terrorismo, la resolución pacífica de las controversias entre los países miembros y la resolución de las crisis internas», ha añadido en comentarios recogidos por Radio France Internationale (RFI).
Mahamat también aprovechó para felicitar al nuevo presidente. «Espero que su pragmatismo contribuya al aumento de la esperanza en África», declaró.
Por su parte, la ONG Human Rights Watch instó el viernes al presidente senegalés que garantice la protección de los civiles, y que los Derechos Humanos y la rendición de cuentas para los responsables de crímenes contra la población civil protagonicen el centro de la agenda de la Unión Africana.
«El presidente de Senegal, Macky Sall, asumirá la presidencia de la Unión Africana en momentos en que el continente enfrenta enormes desafíos de seguridad y salud, agitación política y malestar social», ha explicado Carine Kaneza Nantulya, directora de la división de la defensa de los derechos para África de Human Rights Watch.
«A pesar de los desafíos, Sall tiene la oportunidad de demostrar el liderazgo y el compromiso de la UA con sus principios fundacionales a través de la adopción de posturas audaces e intransigentes contra los abusos patrocinados por el Estado, y respondiendo a las solicitudes de protección y justicia de las víctimas», ha añadido en un comunicado recogido por el portal de noticias Today News Africa.
Fuente: Europa Press