Un Atalanta imparable, que encadenó su séptima victoria consecutiva, puso fin este jueves a las ambiciones del Nápoles de alcanzar una posición en la próxima Champions League, tras doblegarle 2-0 en el Gewiss Stadium de Bérgamo (norte), en la vigésima novena jornada de la Serie A.
Los goles del croata Mario Pasalic y del alemán Robin Gosens al comienzo de la reanudación hundieron a un Nápoles que está ahora a quince puntos de la cuarta posición del Atalanta, la última que da acceso a la próxima «Champions».
El conjunto napolitano llegaba a Bérgamo en gran estado de forma, tras una racha de seis victorias ligueras consecutivas y tras conquistar la Copa Italia, pero se estrelló ante un Atalanta que suma siete triunfos seguidos y que ya actúa con la confianza y la seguridad típica de los grandes clubes.
Tras una primera mitad igualada, en la que el Nápoles perdió al meta colombiano David Ospina, quien se retiró en camilla por un fuerte golpe en la cabeza, el Atalanta aumentó el ritmo en la reanudación y marcó dos goles en los primeros diez minutos para encarrilar su victoria.
Pasalic anotó el 1-0 a pase del argentino Alejandro Papu Gómez mientras que Gosens, extremo defensivo, sentenció el choque con su noveno gol de su notable temporada.
El técnico del Nápoles, Gennaro Gattuso, trató de agregar chispa a su delantera al dar paso al mexicano Hirving Lozano, sin conseguir romper el muro defensivo del conjunto local.
Ospina, que había asustado a los suyos tras retirarse con un corte en la cabeza a la media hora, fue curado por el cuerpo médico del club y pudo ver la segunda mitad sentado en la grada del Gewiss Stadium.
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