BARCELONA (España).- Shakira tiene por delante un 2020 muy intenso, en el que destaca el concierto que ofrecerá con Jennifer López en la Super Bowl, donde representará «a los latinos, que pasan por dificultades muy serias dentro y fuera de Estados Unidos, pero que allí podrán defender su cultura con la frente en alto».
En una entrevista con Efe, la cantante colombiana se ha mostrado muy contenta del buen momento por el que pasa la música latina, «porque significa que los que controlaban las compuertas y no dejaban pasar a la música en español han perdido la batalla».
«Cuando yo empecé en Colombia ni tan siquiera había una escena para los artistas locales de música ‘pop’ -ha recordado- y en Estados Unidos era difícil entrar porque había programadores de radio a los que sencillamente no les daba la gana de poner música en español».
Shakira superó aquellas barreras y muchas otras, como ella misma cuenta en el documental «Shakira in Concert: El Dorado World Tour», en el que no sólo transmite la energía que había sobre el escenario en su última gira, sino que también muestra lo que hay entre bastidores.
«Fue un tour muy importante para mí porque era el primero que hacía después de haber sido madre y también porque coincidió con uno de los momentos más oscuros de mi carrera», ha dicho, en referencia a la enfermedad de las cuerdas vocales que le obligó a aplazar la gira.
El documental muestra ese momento tan duro y el placer que le supuso volver a los escenarios y reencontrarse con su público tras superar la enfermedad.
«Este documental es un homenaje a la lealtad de mi público y ellos son verdaderamente los protagonista de la gira y de la película», señala.
Además, el filme bucea en la trastienda y recoge escenas de la preparación del espectáculo, en las que se puede apreciar como Shakira capitanea a un enorme equipo de personas.
«Mis seguidores saben que soy controladora, pero aquí lo podrán ver todavía más claramente, porque mi obsesión puede llegar muy lejos», ha reconocido entre risas.
También está presente en el documental su pareja, el futbolista del Barcelona Gerard Piqué, y sus dos hijos, que aparecen en varias escenas y de los que ella habla con mucho cariño porque, recalca, «fueron una parte vital de mi recuperación cuando perdí la voz y me invadieron las dudas de si alguna vez podría volver a cantar».
«Intentar dar normalidad a mi vida familiar es difícil -reconoce-. Cuesta hacer entender a los niños que todo lo que rodea a las personas famosas no es exactamente de lo que está hecha la vida. Ese es uno de los desafíos más grandes que tenemos como padres».
Shakira habla en el documental de las dificultades de combinar su papel de madre con el de estrella de la música y reconoce que «lo de ser madre le tira mucho», pero no va a dejar la música porque la relación con su público también es una parte muy importante de su vida.
Buena muestra son los muchos proyectos que tiene para los próximos meses: el primero su actuación en la Copa Davis junto a Camilo y Pedro Capó.
La cantante se declara una «tenista frustrada» y una amante de «estos acontecimientos deportivos donde hay tantísima energía», así que se siente «feliz» de actuar antes de a gran final del domingo 24 de noviembre.
También está «componiendo música nueva y estudiando nuevos estilos de baile», según ha anunciado esta artista llena de energía, que tiene «muchas sorpresas» para el 2020.
EFE/ Rosa Díaz
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