Este jueves 15 de agosto, a las 15.00 horas, se desarrollará el segundo Simulacro Nacional Multipeligro del 2024, con el objetivo de mejorar la respuesta ante los fenómenos naturales que se producen en diversos puntos del territorio peruano, según sus características geográficas.
En Lima Metropolitana y el Callao se producirá un «sismo» de magnitud 8.8 con epicentro en la costa central del Perú.
Por ello, el simulacro del 15 de agosto en Lima Metropolitana y el Callao se centrará en la respuesta de la población frente a un terremoto seguido por tsunami y movimientos en masa.
El Indeci explicó que el simulacro empieza con el sonido de bocinas, campanas y silbatos que representan el impacto del peligro y representa la señal de que la población se debe ubicar en zonas seguras internas.
Recomendaciones para las familias
El Indeci recomienda a las familias prepararse para el simulacro desarrollando las siguientes acciones:
– Identificar los peligros a los que está expuesta su localidad y organizarse con sus autoridades.
– Repasar en familia el Plan Familiar de Emergencia. Si no lo tienen, se recomienda elaborarlo. Tener a la mano la mochila de emergencia.
-Identificar las rutas de evacuación y ubicar las zonas seguras externas, así como los puntos de reunión más cercanos a la vivienda, centro de estudios o trabajo.
-Luego de la ubicación en la zona segura, la población debe evacuar hacia las Zonas Seguras externas y seguir las indicaciones de las autoridades o voluntarios hasta el fin del simulacro.
-En zonas expuestas a tsunami, la población debe evacuar hacia zonas altas y seguras. De ser necesario, utilizar mascarilla.
El Indeci invoca a todas las familias, comunidades, instituciones educativas y empresas a unirse a este ejercicio, pues la participación de todos resulta vital para fortalecer la capacidad de respuesta ante emergencias y desastres.
Este ejercicio conmemora los 17 años del devastador sismo de 7.9 Mw (magnitud de momento) con epicentro en Pisco que dejó 595 muertos y afectó a 431,313 personas, además de destruir 91,240 viviendas.
Foto Andina