Los enfrentamientos entre facciones extremistas dejaron un saldo de por lo menos 130 muertos, cuyos cadáveres fueron localizados en una fosa común en la provincia de Idlib, confirmó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).
Según consigna Al Arabiya, el descubrimiento de los cuerpos tuvo lugar una semana después de los enfrentamientos entre el grupo terrorista Jund al Aqsam cercano al Estado Islámico, y el Frente Fatah al Sham (ex Frente al Nusra) y facciones aliadas.
Jund al Aqsa nació como uno de los aliados del ex Frente al Nusra, brazo armado de Al Qaeda en Siria. Pero más tarde se independizó por diferencias con los extremistas, quienes a su vez se distanciaron del Estado Islámico.
Rami Abdel Rahman, director del OSDH, detalló que Jund al Aqsa, uno de los grupos cercanos a ISIS en Siria, a sus rivales y ordenó de inmediato «ejecutaron».
Una fuente de defensa civil, por su parte, informó que 128 cuerpos habían sido recuperados de dos tumbas dentro de un antiguo cuartel del Ejército, que había sido ocupado por Jund al Aqsa. (ECHA- Agencias)