DAMASCO/Siria.- El Estado Islámico difundió imágenes de la decapitación de un comandante ruso, acusado de presunto espionaje y quien fue enviado a la región como parte del apoyo militar de Moscú al presidente de Siria, Bashar al Assad.
La grabación por más de 12 minutos de duración fue distribuida en foros del Estado Islámico en internet por una oficina de comunicación del grupo terrorista, en idioma ruso y con subtítulos en árabe, con amenazas al gobierno ruso de Vladimir Putin.
El oficial aparece en el video interrogado por los yihadistas y declarando que lo enviaron a Siria a espiar a Omar al Shishani, el comandante militar de ISIS (por sus siglas en inglés) muerto el año pasado en una incursión aérea de Estados Unidos.
Es obligado a arrodillarse en un paraje desértico, delante de un combatiente que, al final, procede a degollarlo.
El comandante, cuyo nombre es mencionado en el video en ruso, actuaba supuestamente de forma encubierta en Siria, al igual que otros agentes de la inteligencia de Moscú, que el Estado Islámico asegura haber «destapado».
Antes de ser asesinado, el militar declara ante la cámara «la derrota», después de que el Gobierno ruso le haya «abandonado» y se negara a rescatarlo y pide a los demás soldados que «dejen la lucha y se entreguen al Estado Islámico».
En el video del Estado Islámico se lanzan amenazas contra el gobierno del presidente Vladimir Putin por su apoyo a régimen sirio de Bashar Al Assad.
«Soy un ejemplo vivo a vuestros ojos: el ISIS propuso al Gobierno ruso (pagar) un rescate, pero este me abandonó y dijo que no me conocía ni era ciudadano del país», declaró la víctima bajo amenaza de muerte.
También, alertó al pueblo ruso y a los familiares de los soldados que luchan en Siria de que su Gobierno les ha mandado a «una guerra en la que fue derrotado» y a los demás soldados desplegados en Siria les pide que no pierdan «la valiosa oportunidad, las puertas del arrepentimiento están abiertas», en referencia a su rendición.
Si no lo hacen, se sentarán «donde estoy yo ahora», agregó, un lugar no identificado donde ondea una bandera negra del grupo extremista. (ECHA – Agencias)