DAMASCO.- El jefe de la delegación gubernamental siria a las negociaciones en Astaná, Kazajastán, Bashar al Jaafari, rechazó las alegaciones de la oposición armada para justificar las acciones terroristas de algunos grupos rebeldes.
Señala que la representación opositora defendió el crimen de guerra cometido por la organización del ex Frente al-Nusra en la localidad de Ain al-Fiyeh, cuya fuente de agua dulce fue intoxicada y la planta minada en zonas cercanas a la capital siria, dijo Al Jaafari.
‘La falta de profesionalidad de la delegación de las agrupaciones armadas y su mal manejo por parte de sus operarios tiene por objetivo abortar la reunión de Astaná y frustrar los esfuerzos por ayudar al pueblo sirio a superar su calamidad’, precisó.
El Frente Al Nusra insiste en una «oposición armada» durante la tregua en Siria.
Al-Jaafari puntualizó que, a pesar de eso ‘no formaremos parte de ningún escenario que pretenda frustrar la presente reunión y en las que las delegaciones del Gobierno sirio y los grupos oposicionistas aún no se han visto la cara frente a frente, precisaron las informaciones.
Los reportes locales señalaron que el jefe de la delegación del Gobierno sirio reiteró que los oposicionistas presentes en la capital kazaja ‘no ejercen su labor de acuerdo a lo pactado por los países que propiciaron el encuentro, entre ellos Turquía, que es uno de los países que les respaldan.
Siria, dijo Al Jaafari, subraya en la necesidad de consolidar el cese de hostilidades y separar los grupos armados de la oposición de las organizaciones terroristas como el Estado Islámico, Daesh y Frente para la Conquista del Levante, otrora Al Nusra, así como cerrar la frontera con Turquía e impedir el flujo de terroristas y cesar su financiación.
En las conversaciones, que deben prolongarse hasta mañana, están presentes como mediadores Rusia, Irán y Turquía, delegaciones de más de un decena de grupos oposicionistas y la representación oficial del Gobierno sirio. (ECHA – Agencias)