Los sismos se miden usando sismógrafos, que monitorean las olas sísmicas que viajan a través de la Tierra luego de que se registran los movimientos telúricos.
Los científicos usaron la escala Richter por muchos años, pero ahora se guían por la “escala de magnitud del momento”, que según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés), es una medida mucho más precisa de un sismo.
Aquí están las clases de magnitud
Microsismo:
-Magnitud: menos de 3.0.
-Daño: de poco a nulo.
Sismo menor:
-Magnitud: 3.0 – 3.9.
-Daño: de poco a nulo.
Sismo ligero:
-Magnitud: 4.0-4.9.
-Daño: moderado.
Sismo moderado:
-Magnitud: 5.0 – 5.9.
Daño: considerable.
Sismo fuerte:
-Magnitud: 6.0 – 6.9.
– Daño: severo.
Sismo mayor:
-Magnitud: 7.0 – 7.9.
-Daño: fuerte y amplio.
Gran sismo:
-Magnitud: 8.0 o más arriba
-Daño: tremendo.
Revisemos la Escala de Mercalli
Cada sismo sensible se manifiesta, en cada punto donde se ha dejado sentir, de determinada manera. Observar tales características permitirá otorgar un determinado grado al sismo en la Escala de Mercalli.
Intensidad | Descripción |
I. Muy débil |
Lo advierten muy pocas personas y en condiciones de percepción especialmente favorables (reposo, silencio total, en estado de mayor concentración mental, etc.) |
II. Débil |
Lo perciben sólo algunas personas en reposo, particularmente las ubicadas en los pisos superiores de los edificios. |
III. Leve |
Se percibe en el interior de los edificios y casas. No siempre se distingue claramente que su naturaleza es sísmica, ya que se parece al paso de un vehículo liviano. |
IV. Moderado |
Los objetos colgantes oscilan visiblemente. Es sentido por todos en el interior de los edificios y casas. La sensación percibida es semejante al paso de un vehículo pesado. En el exterior la percepción no es tan general. |
V. Poco Fuerte |
Sentido por casi todos, aún en el exterior. Durante la noche muchas personas despiertan. Los líquidos oscilan dentro de sus recipientes y pueden derramarse. Los objetos inestables se mueven o se vuelcan. |
VI. Fuerte |
Lo perciben todas las personas. Se siente inseguridad para caminar. Se quiebran vidrios de ventana, vajillas y objetos frágiles. Los muebles se desplazan y se vuelcan. Se producen grietas en algunos estucos. Se hace visible el movimiento de los árboles y arbustos. |
VII. Muy fuerte |
Se experimenta dificultad para mantener en pie. Se percibe en automóviles en marcha. Causa daños en vehículos y estructuras de albañilería mal construidas. Caen trozos de estucos, ladrillos, cornisas y diversos elementos electrónicos. |
VIII. Destructivo |
Se hace difícil e inseguro el manejo de vehículos. Se producen daños de consideración y a veces derrumbe parcial de estructuras de albañilería bien construidas. Caen chimeneas, monumentos, columnas, torres y estanques. Las casas de madera se desplazan y se salen totalmente de sus bases. |
IX. Ruinoso |
Se produce inquietud general. Las estructuras corrientes de albañilería bien construidas se dañan y a veces se derrumban totalmente. Las estructuras de madera son removidas de sus cimientos. Se pueden fracturar las cañerías subterráneas. |
X. Desastroso |
Se destruye gran parte de las estructura de albañilería de toda especie. Algunas estructuras de madera bien construidas, incluso puentes, se destruyen. Se producen grandes daños en represas, diques y malecones. Los rieles de ferrocarril se deforman levemente. |
XI. Muy desastroso |
Muy pocas estructuras de albañilería quedan en pie. Los rieles del ferrocarril quedan fuertemente deformados. Las cañerías quedan totalmente fuera de servicio. |
XII. Catastrófico |
El daño es casi total. Se desplazan grandes masas de rocas. Los objetos saltan al aire. Los niveles y perfiles de las construcciones quedan distorsionados. |