Un grupo de 150 agentes policiales y 40 patrullas motorizadas fue enviado al distrito de San Juan de Lurigancho para reforzar la seguridad de las instituciones educativas de dicha jurisdicción, anunció hoy el jefe de la Región Policial Lima, general Salvador Iglesias.
Dicho anuncio se dio en atención a las solicitudes de los representantes del Programa Nacional de Infraestructura Educativa (Pronied) y de la Dirección Regional de Educación de Lima Metropolitana (DRELM) para resguardar al equipo de ejecución de obras en las instituciones educativas públicas así como de las autoridades de los colegios públicos, quienes están al acecho de extorsionadores.
En una reunión realizada hoy entre el general Iglesias y los representantes de Pronied y la DRELM, la autoridad policial subrayó que ha hecho un esfuerzo para dotar con personal y equipos.
Del encuentro participó también Roque Blas Del Villar, director de la Unidad de Gestión Educativa Local (UGEL) 05 -a cargo de las instituciones educativas de San Juan de Lurigancho y El Agustino-, quien ofreció a la Policía habilitar un espacio en el colegio Francisco Bolognesi, ubicado en la localidad de Huáscar, para que los efectivos puedan instalar provisionalmente una sede de operaciones.
El general Iglesias agradeció el apoyo de los funcionarios del Ministerio de Educación, dado que ello ayudará a reforzar la seguridad en las instituciones educativas.
Según el Pronied, un grupo de extorsionadores ha venido amenazando a las empresas constructoras de instituciones educativas públicas, haciendo lo mismo con los directores de los colegios privados de San Juan de Lurigancho.
Tal es el caso de la obra realizada en la institución educativa pública N° 156 El Porvenir, donde el 15 de mayo resultaron heridos de bala dos obreros, mientras que el miércoles 20 de mayo unos sicarios asesinaron a dos vigilantes del colegio privado Alpamayo School, y el jueves 21 de mayo asesinaron al director del colegio privado María Montessori.
El general enfatizó que doblegará los esfuerzos para detener el accionar de los inescrupulosos, a fin de salvaguardar la integridad de quienes impulsan la educación en el país tanto del sector público como privado. (Andina)