Una de los tres heridos que dejó la explosión de productos pirotécnicos en un taller clandestino de San Juan de Lurigancho, falleció la madrugada de este viernes en el hospital Arzobispo Loayza.
Mirtha Cornelio Ramos (33) perdió la vida producto de las graves quemaduras que sufrió en más del 90 por ciento de su cuerpo.
La mujer tuvo la peor parte cuando se dirigió a la cocina para preparar el desayuno tras manipular elementos con pólvora en el taller clandestino donde vivía y trabajaban otras personas también.
Esta maniobra causó lesiones en sus vías respiratorias, además de la amputación de ambas manos y una de sus piernas.
«El pronóstico de la paciente no era favorable, al tener el 93 por ciento del cuerpo quemado, murió por pérdida de líquidos», explicó Walter Navarro, jefe del Servicio de Cirugía Plástica y Quemados del hospital Arzobispo Loayza.
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— Crónica Viva (@cronica_viva) December 14, 2015
Indicó que otro de los heridos, Obet Casimiro Daza (39), fue trasladado también a este nosocomio y permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos, después de que la explosión dañara el 33 por ciento de su cuerpo.
«Casimiro Daza se encuentra entubado y con algunas lesiones respiratorias, pero su pronóstico es favorable porque viene siendo atendido con los cuidados debidos», afirmó.
Se desconoce el estado de salud del tercer herido, quien tras el incidente habría sido trasladado a un hospital de San Juan de Lurigancho.
Foto Andina/Video: TV Perú