La industria arrocera peruana ha iniciado el proceso de fortificación de su cereal con vitaminas y minerales, para contribuir en la lucha contra la anemia en el país, informó este martes la Sociedad Nacional de Industrias (SNI).
Con esta apuesta, el sector privado apunta a ser parte del «Plan Nacional para la Reducción de la Anemia (PNRA) al 2021» del Gobierno, cuya meta es la reducción al 19% de esta afección en el país, indicó Ricardo Márquez (foto), presidente de la SNI en una conferencia de prensa.
La anemia por deficiencia de hierro es un severo problema de salud pública en el país, presente en todas las regiones y estratos socioeconómicos, y que afecta en mayor número a los menores de 3 años, con una tasa de 43.5%, según las últimas cifras oficiales.
Entre los problemas que acarrea en los niños está un menor crecimiento y problemas en el aprendizaje, mientras que los adultos conllevan un deterioro en el rendimiento laboral.
En ese sentido, Márquez destacó que el arroz es una herramienta que puede resultar fundamental gracias a su alto consumo en el país, así como su accesible precio y su amplia cadena logística.
El presidente de la SNI detalló que en el Perú se consume alrededor de 1.8 toneladas de arroz al año y los hogares gastan aproximadamente 5,400 millones de soles al año (1,600 millones de dólares), que es uno de los montos más altos destinados a un solo alimento en el país.
Asimismo, indicó que en el último trimestre del 2018 los hogares peruanos compraron entre 54.7 y 117 veces arroz en esos últimos tres meses del año, con una mayor frecuencia en los estratos más humildes, que se encuentra bajo el umbral de la pobreza.
Márquez explicó que la fortificación de alimentos es una estrategia que ha dado buenos resultados en los países que la han implementado como Costa Rica, que logró reducir la enfermedad en 71.2%, así como la prevalencia de enfermedades asociadas a la mala nutrición.
Márquez resaltó que el éxito de la iniciativa en Costa Rica, que consume un promedio de 52 kilos por persona al año, respondió a que fue el Estado el que impuso la norma para que todo el arroz consumido deba ser fortificado, característica que no cambia el sabor ni la presentación del cereal.
En esa línea, Márquez aseguró que por ser el arroz el alimento de mayor consumo en el Perú, con unos 56 kilos al año por persona, es la herramienta más efectiva para combatir la anemia, sin desmedro del consumo de otros alimentos claves como las carnes, verduras, frutas y otros cereales.
⊕