PARÍS.- Socialistas y liberales aceleraron este lunes los preparativos para formar una alianza que arrebate al derechista Partido Popular Europeo el control que ejerce sobre la Comisión Europea desde hace 15 años.
La nueva alianza, cuya preparación comenzó antes de las elecciones al Parlamento Europeo de este domingo, podría hacer que la victoria del PPE en esos comicios acabase siendo pírrica.
La ofensiva socioliberal se visualizó este lunes en París, solo 24 horas después del escrutinio europeo, con una reunión en el Elíseo del presidente francés, Emmanuel Macron, y el presidente del Gobierno español en funciones, Pedro Sánchez.
Fuentes de La Moncloa indicaron tras la cita en París que ambos «defienden la necesidad de formar una alianza de fuerzas progresistas y europeístas que frene a la ultraderecha». Por parte francesa señalaron: «No vamos a entrar en los detalles del encuentro».
En la cena participaron los expertos (sherpas en la terminología diplomática) de ambos gobiernos para asuntos europeos, José Manuel Albares y Clement Baune, como señal clara de que se trataba de abordar el reparto de poder en la UE, entre otras cosas.
Las maniobras para forjar un contrapeso político al PPE continuarán este martes en Bruselas con un almuerzo de trabajo en el que participarán, según la previsión del Elíseo, Macron, Pedro Sánchez, Charles Michel y Mark Rutte (primeros ministro liberales de Bélgica y Holanda) y Antonio Costa (primer ministro socialista de Portugal).
Sánchez y Macron han asumido el liderazgo de sus respectivas familias políticas, dado que el PSOE (con 20 escaños) será la mayor delegación nacional del grupo Socialista en el Parlamento Europeo y otro tanto ocurrirá con los macronistas de Renacimiento (21 escaños) dentro del refundado grupo liberal de la misma cámara.
Las dos formaciones buscan un acuerdo para unir sus fuerzas (145 y 109 escaños, respectivamente) e impulsar en la UE una agenda más progresista en política económica, social, medioambiental y de género, que rompa con tres lustros de predominio conservador.
La nueva orientación podría reflejarse tanto en la Agenda Estratégica de la UE para 2019-2024 que se espera aprobar en la cumbre europea de junio como en el acuerdo para formar la próxima Comisión Europea.
El aspirante del PPE a presidir la Comisión, el alemán Manfred Weber, se ha mostrado dispuesto a negociar con socialistas, liberales y verdes un detallado mandato para los próximos cinco años, en el que se podrían incorporar las demandas del giro progresista.
La oferta resulta tentadora para los Verdes, que podrían ver reconocida buena parte de su agenda medioambiental. Pero socialistas y liberales parecen dispuestos a ir mucho más lejos y cobrarse muy caro la posible colaboración con el PPE, hasta el punto de arrebatarle la presidencia de la Comisión.
La cena de Macron y Sánchez en París supone la primera cita al máximo nivel de dos dignatarios europeos después de que los comicios del 26 de mayo dejasen claro que los dos grandes partidos europeos (PPE y socialdemócratas) no sumarán, por primera vez en 40 años, más del 50% de los escaños europeos, lo que les obligará a tejer alianzas con otras formaciones.(ECHA-Agencias)