El Perú es un hermoso país, con gente amable y con un buen sentido del humor, así que esta colección de bromas harán que tengas un buen momento, recordemos que no tienen nada que ver con otros aspectos, solo es humor y al igual que otras, no deben tomarse para nada en serio.
Jaimito le pregunta a su madre:“¿Mamá, qué es lo que tienes en la barriga?”
Y su madre le contesta: “Pues tengo un bebé que me ha regalado tu padre.”
El niño la mira con cara de susto y sale corriendo hasta dónde está su padre y le dice: “¡¡Papá, papá!! ¡¡No le regales más bebés a mamá porque se los come!!”
La madre de Jaimito está hablando con una amiga y le dice: “Pues a mi hijo Jaimito le gusta mucho bailar y cantar y de mayor quiere dedicarse a una de esas dos cosas, pero no sabe qué elegir”. A lo que la amiga le contesta:
– Pues yo creo que debería elegir el baile.
– ¿Por qué? ¿Le viste bailar?
– No, ¡¡pero le he oído cantar!!!
Jaimito es un niño bastante travieso, pero esta vez va con su madre a una fiesta y mamá quiere que se porte bien.
Así que le dice: “Jaimito, si tienes ganas de ir al lavabo dime que te vas a América, ¿vale?”
“Vale, mami, eso te diré.”
Están los dos en la fiesta y al cabo de un ratito, Jaimito le dice a su madre: “¡Mami, me voy a América!”
La madre entiende lo que ha dicho su hijo, pero la señora que estaba hablando con ella no, así que le pregunta a Jaimito: “¿Y que harás solo allí?”
“Pues, señora, voy a ver Chi-cago”.
LAS NOTAS DE PEPITO
Llega el profesor a clase y se pone a repartir las notas.
– Luisito, toma, has sacado un diez…Pedrito, tú has sacado un ocho, muy bien también… Juanito, un seis pero apruebas, bien… Pedrito, tú has sacado un cero.
– Pero profesor, ¿y yo por qué he sacado un cero?
– Pues porque te has copiado del examen de Juanito.
– ¿¿!!YO??!! ¿Y usted cómo sabe eso?
– Pues porque has contestado las cuatro primeras preguntas igual que él. Y en la quinta pregunta, Juanito pone “No me la sé» y tú has escrito: «Yo tampoco me la sé».
EL EXAMEN DE PEPITO
El padre de Pepito le pregunta al llegar del cole…
– Pepito, ¿cómo te salieron los exámenes de hoy?
– Pues no lo sé, papi, pero los profesores son muy religiosos.
– ¿Religiosos? ¿Y eso?
– Pues es que mientras leían mi examen no paraban de decir “Ay, Señor”, Ave María purísima”, “La virgen santa”.
Un partido de fútbol entre el equipo de los elefantes contra el equipo de los gusanos. El partido estaba muy descompensado. Tanto que a diez minutos del final iban ganando los elefantes por 50-0. Pero, de repente, el equipo de los gusanos hace un cambio y entra el ciempiés. El ciempiés empieza a meter un gol tras otro y al final del partido quedan 50-75. Al final del partido, el capitán de los elefantes, incrédulo, se acerca al vestuario de los gusanos y le pregunta a uno…
– ¡Qué portento de jugador! ¿Por qué no lo habéis ingresado antes?
– Es que estaba terminando de atarse los botines.
A Ricardo sus papás le han regalado un loro. Era un loro ya mayor, muy bonito él. Pero tenía una muy mala costumbre: decía muchas palabrotas. Ricardo intentaba corregir esa actitud del loro. Primero con mucha paciencia, con palabras bonitas y con mucha educación… pero el loro no le hacía ni caso!! Le ponía música suave… siempre le trataba con mucho cariño… pero nada: el loro seguía a la suya!!!
Un día Ricardo se le acabó la paciencia y metió al loro en el congelador. Durante unos minutos escuchó los gritos del loro pero al poco se calló. Pero Ricardo estaba arrepentido y rápidamente abrió la puerta del congelador.
El loro salió con cara de miedo y le dijo a Ricardo: «Siento mucho haberte ofendido con mi palabrotas. ¡¡Perdóname, no diré ninguna más!!»
Ricardo estaba sorprendidísimo por el cambio en la actitud del loro y no sabía muy bien lo que lo había hecho cambiar de esa manera. Cuando el loro continuó y le dijo….» Oye, ¿te puedo hacer una pregunta? ¿¿Qué fue lo que hizo el pollo??»
Va una moto a toda velocidad por la carretera, a más de 200 km/h y de repente se encuentra con un pajarito al que no puede esquivar. ¡¡Pum!! Le pega en todo el casco y el pájaro cae al asfalto.
El motorista se siente fatal por el accidente y se para a atender al pajarillo. Ve que aún está vivo y lo recoge, se lo lleva a casa, le compra una jaulita y lo cuida hasta que se pone bien.
A los pocos días el pajarito recupera la conciencia y al despertar se ve encerrado como en una cárcel y exclama en voz alta: “¡¡Nooo!! ¡¡Maté al motorista!!
APLAUSOS
Una madre mosquito le dice a sus hijos mosquititos:
“Hijos, tened mucho cuidado con los humanos y no os acerquéis a ellos ya que siempre quieren matarnos”
Pero uno de los mosquitos le dijo:
“No, mami, eso no es cierto. El otro día un humano se paso la tarde aplaudiéndome.
En el cole la profesora pregunta:
– María, dime una palabra que tenga muchas “o”.
Y María responde:
–Goloso, profe.
– Muy bien, María. Ahora tú Pepito.
Pepito se queda pensando y dice…
-Goooooooooooooooooooool.
Llega un inspector al manicomio para hacer una revisión y hay un loco en la habitación imitando a una moto. “BRRRRROMM”.El inspector le dice al director del manicomio:
– Por favor, dígale que se calle.
– ¿Por qué? ¿Le molesta el ruido que hace?
– No. ¡¡Me molesta el humo!!