El triunfo de Sporting Cristal es el premio a la constancia saludable de un equipo que validó el resultado por encima del rigor del juego bonito. Es aceptable. No siempre se juega bien pero llegar al objetivo cuenta y llena para el desborde de satisfacción para el pueblo rimense.
No se puede jugar bien siempre y eso no desmerece la apuesta de un entrenador como Mariano Soso que supo imponer su fútbol para descoserse con los retazos de un fútbol simple y saber zurcir.
Sporting Cristal es el campeón del Descentralizado 2016 con una apuesta que se mantuvo pese al infortunio de bajadas preocupantes como la derrota ante La Bocana por 5-2.
Fue ese momento de duda que sirvió de filudo cuchillo para descuartizar el trabajo de una campaña planificada que consideró que podría encontrarse algunos vacíos en el trayecto, pero con suficiencia entereza para levantar cabeza y no perder el rumbo.
Es así que Cristal avanzó paso a paso para llegar a la definición del play off contra Melgar en un enfrentamiento parejo y diferente porque en un partido podía irse todo por la borda.
Con esa sensación el once rimense afrontó los dos partidos ante los mistianos. El 1-1 en Arequipa fue poner la base de un título por el gol logrado en calidad de visita.
Así, en el partido en Lima se puso en escena un planteamiento táctico para no echar todo a perder. Por eso que el partido se hizo feo, sin brillo y lejos de una final con buen fútbol pero sin que con ello pierda su condimento de emoción.
Cristal en solo partido arriesgó toda la campaña. Un gol en contra podría haber echado por tierra todo el trabajo. Por ello es que el elenco bajopontino cerró su arco para no lamentar el logro si adoptaba alguna disposición ofensiva.
Mariano Soso tuvo además un enorme reconocimiento al sacar a la palestra jugadores como Luis Abram, Alexis Cossio, Alexis Rojas y Pedro Aquino, este último el más aprovechado para ser considerado como una de más gratas apariciones del fútbol peruano.
De hecho que el logro rimense debe ser motivo de reflexión para Alianza Lima, Universitario y otros que la planificación otorga satisfacciones. Es el aporte que deja un equipo que trabajó para disfrutar el título. Salud, campeón. (Hugo Laredo).