Se imaginan darle un beso al “peludo” de Chewbacca, la verdad no suena a una propuesta muy agradable. Pero J.J. Abrams, el cineasta que reflotó la saga de Star Wars, protagonizó una escena “intima” con el wookiee, todo por una buena causa.
Se recuerda que en 2014 el Ice Bucket Challenge, también conocido como el «desafío del hielo», arribó a miles de hogares en el mundo por una meta loable: llamar la atención sobre la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y conseguir dinero para la fundación que ayuda a combatir la rara enfermedad.
El 2015, y en esa misma línea, un nuevo desafío solidario tiene a las estrellas de Hollywood ayudando. Se trata del Twizzler Challenge, el cual busca recaudar fondos para una organización de Nueva York que ayuda a autistas. La idea es que dos personas compartan una varilla masticable (Twizzler), cada uno comiéndola desde un extremo hasta llegar al centro de ésta.
Se sabe que las últimas celebridades en hacerlo fueron J.J. Abrams y Chewbacca. Durante el programa Jimmy Kimmel Live, el director de Star Wars Episodio VII: El despertar de la fuerza aceptó el desafío: «Comeré un Twizzler con mi amigo Chewbacca«, aseguró en un vídeo J.J. Abrams.
No obstante, el desafío no salió como se esperaba, ya que terminó comiendo más que el dulce: también pelos del célebre copiloto de Han Solo.
«¡Oh, Dios mío!», exclamó mientras intentaba sacarse los pelos de Chewbacca de la boca.
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