ESTOCOLMO.- Puede que pase desapercibido para mucha gente, pero entre el 3% y 8% de la contaminación mundial es producida por la industria de la aviación.
El avión es el medio de transporte más utilizado globalmente por lo que es clave tomar medidas para reducir su impacto negativo en la Tierra. En este ámbito, Noruega es el país pionero ya que solo utilizará aviones eléctricos en sus rutas, erradicando la contaminación aérea. Ahora Suecia, uno de sus vecinos, pone en marcha una medida que sigue la misma línea.
Desde el 3 de abril, todos los vuelos que pasen por el país llevarán aplicados un impuesto ecológico para compensar la contaminación producida por los aviones, refiriéndose sobre todo al combustible utilizado por las aeronaves.
El coste de los billetes de los pasajeros se verá afectado y subirá entre 8 y 53 euros en función de la duración del vuelo y de la compañía. Sin embargo, a pesar de esta consecuencia negativa para los bolsillos de la ciudadanía, más de la mitad de los habitantes del país encuestados estaban a favor del impuesto, según informa el diario local Dagens Nyheter.
La iniciativa tiene su origen en la coalición gubernamental que lidera el país entre el partido Social Demócrata y el Green Party (partido de ‘Los Verdes’).
El motivo de esta medida es el “agudo incremento de rutas aéreas” en Suecia.
Según informa el Business Insider Nordic, el gobierno sueco espera que el impuesto provoque una disminución de entre 450.000 y 600.000 pasajeros al año y una reducción de al menos del 2% de emisiones.
«Por ejemplo, quizá la ruta Estocolmo-Los Ángeles podría tener un viaje menos al día. Los vuelos domésticos y europeos podrían verse afectados de la misma manera.
De hecho, uno de ellos ya ha sido cancelado: Karlstad-Alicante.
«Esa es una consecuencia directa del impuesto a las aerolíneas», explica Charlotte Holmbergh Jacobsson, la directora de comunicación de la compañía Norwegian, en declaraciones al diario Expressen.
Los precios de los billetes aumentarán de la siguiente manera: ocho euros en vuelos domésticos y europeos; 33 euros en vuelos fuera de la Unión Europea que cubran una distancia menor a 6.000 kilómetros; 53 euros para vuelos que superen los 6.000 kilómetros de distancia.
Fuente: lainformación.com