GINEBRA.- La villa de La Grange, una mansión construida en el siglo XVIII con espléndidas vistas al lago Lemán, será la sede de la cumbre entre los presidentes ruso, Vladimir Putin, y estadounidense, Joe Biden, el próximo día 16, confirmaron hoy las autoridades suizas.
El Ministerio de Asuntos Exteriores helvético y el Gobierno cantonal de Ginebra confirmaron el escenario en sus cuentas oficiales de Twitter, aunque el lugar elegido era ya un secreto a voces, dado el gran operativo de seguridad desplegado en esa zona desde principios de esta semana.
Los parques públicos de La Grange y Eaux-Vives, vecinos entre sí y donde se encuentra la villa, están cerrados desde principios de esta semana por «motivos excepcionales», cercados con vallas metálicas, y vigilados por un amplio operativo de policías, responsables de protección civil y agentes de seguridad privada.
La mansión de La Grange («El Granero», en francés) fue construida por una familia de banqueros, los Lullin, aunque su último propietario privado fue el empresario naviero William Favre, quien la donó a la ciudad en 1917.
El parque es uno de los lugares favoritos de asueto de los habitantes de Ginebra, especialmente durante el fin de semana, aunque a la villa sólo puede accederse con cita previa, en las visitas guiadas que ofrece la oficina de turismo local.
La ciudad de Ginebra también indicó que durante la cumbre se cortará el tráfico de todas las calles a orillas del lago Lemán, así como las que rodean los parques de La Grange y Eaux-Vives, según informó hoy la televisión local RTS.
Se trata de una de las zonas de mayor tráfico en la ciudad, por lo que las autoridades pidieron disculpas con antelación por los problemas que la cumbre pueda ocasionar a la movilidad de los ginebrinos, a los que pide que en el día de la cumbre primen el teletrabajo en la medida de lo posible.
El perímetro de seguridad también incluye el extremo occidental del lago más grande de Suiza, donde Ginebra tiene puertos para yates y veleros, paseos turísticos, playas lacustres y zonas de baño, bares y restaurantes.
Se espera por otro lado que Ginebra dicte un decreto prohibiendo manifestaciones de oposición a las políticas de EE. UU. y Rusia en el día de la cumbre, señala RTS.
Ginebra también acogió, en 1985, la primera cumbre entre los entonces presidente estadounidense, Ronald Reagan, y líder soviético, Mijaíl Gorbachov, aunque en aquella ocasión el escenario elegido fue otra casa señorial, la Maison Saussure. EFE