Supercopa de España: Athletic gana su tercer título venciendo 3 a 2 al Barcelona

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Un golazo de Iñaki Williams en la prórroga le dio la gloria al Athletic Club al ganar al Barcelona (3-2) y su tercer título de la Supercopa de España, tras una final con alternativas y donde la fe de los bilbaínos superó a un rival con Leo Messi por debajo de su nivel, y que terminó expulsado del campo.

Tras una primera mitad con el equipo vasco superior, aunque con pocas ocasiones hasta que Griezmann adelantó a los azulgranas en el minuto 40 y a los dos minutos De Marcos hizo el 1-1, el delantero galo del Barcelona volvió a marcar en el m.77, pero Asier Villalibre igualó en la recta final y luego Williams decidió en el tercer minuto de la prórroga.

Barcelona y Athletic pugnaban por el primer título de la temporada para impulsar sus carreras, con muchos claroscuros, tras deshacerse en semifinales del nuevo formato de la Supercopa de la Real Sociedad en los penales y del Real Madrid, respectivamente.

Los directores técnicos Ronald Koeman y Marcelino García Toral apostaron por cierta continuidad en sus onces. En el azulgrana, sólo dos cambios con la entrada de Messi y del lateral estadounidense Sergiño Dest por el danés Braithwaite y Óscar Mingueza; y en el Athletic, la única novedad del central Yeray Álvarez por Unai Núñez.

Los bilbaínos salieron con más brío a la final de La Cartuja, con una asfixiante presión arriba que incomodó mucho la salida del balón de un Barza quizá apocado en exceso, como si no supiera neutralizar las armas de un rival.

La primera consecuencia de esta extraña falta de claridad en los culés fue la nula presencia de Messi en las escasísimas llegadas de su equipo. Incómodo y desdibujado, contagiado por el aletargamiento de sus compañeros, el argentino apenas apareció.

El Athletic, mientras, siguió a lo suyo, a apretar lo más arriba posible como una solución, además, para no pasar apuros atrás y en buena posición por parte de Iñaki Williams, el más activo, o de Raúl García.

Aún así, la primera mitad estuvo marcada por las escasas ocasiones de gol, con los leones más incisivos y el Barcelona incapaz de generar acercamientos claros a la meta de Unai Simón, salvo una falta centrada por Messi y bien resuelta por el portero del Athletic.

La réplica la puso Ander Capa, con un tiro que despejó a córner Ter Stegen. Messi lo intentó a los 37 minutos desde fuera del área, aunque no fue hasta tres minutos después cuando Jordi Alba buscó desde la izquierda al argentino, quien intentó el remate sin éxito y el balón le quedó a Griezmann para marcar el 1-0.

Sin embargo, el Athletic reaccionó menos de dos minutos más tarde y Óscar De Marcos logró la igualdad en el m.42 aprovechando un pase de Iñaki Williams.

En la reanudación, con la entrada de Óscar Mingueza por Dest, el Barza quiso dar un paso adelante y tuvo más protagonismo, con más toque para intentar hilvanar jugadas que pusieran en apuros a los bilbaínos, que no se arredraron y mantuvieron su gran despliegue físico.

Una falta del capitán Muniain poco antes de la primera hora de juego encontró su fruto al cabecear a la perfección al fondo de las mallas Raúl García, pero el 2-1 fue anulado al intervenir el VAR por un fuera de juego claro.

El Barcelona, muy mejorado y más vertical en esta segunda parte, siguió intentando desnivelar la balanza, con acciones individuales, y fue Williams quien estuvo cerca del gol con un potente tiro en el m.66 tras un fallido despeje de Araujo.

Pero fueron los azulgranas los que golpearon por segunda vez, a 13 minutos del final y de nuevo por medio de Griezmann. El galo fusiló al meta rojiblanco tras un medido pase de Alba.

Tras el ingente esfuerzo realizado, y pese a que De Jong malogró una buena opción en el m.84 al salvarla Unai Simón, el Athletic no se rindió y encontró el premio a su fe justo en el m.90 al empatar con un remate inapelable Asier Villalibre.

Forzada in extremis la prórroga, el equipo de Marcelino salió como un tiro al tiempo extra y le bastaron tres minutos para remontar con un golazo de Iñaki Williams.

A partir de ahí, el Athletic enfrió el partido. Braithwaite no aprovechó un servicio de Pjanic al rematar forzado y mal, casi lo mismo que le ocurrió a Unai Núñez en el m.105.

Griezmann tuvo el empate que hubiera llevado a los penales en el m.111, pero empalmó con la derecha y el balón se fue fuera.

Ya no hubo tiempo para más, tan solo para que Messi, desconocido, como todo su equipo, y quizás mermado físicamente, viera la roja directa por una agresión a Villalibre.

El argentino expulsado en los últimos compases de la prórroga, recibió una tarjeta roja por primera vez como jugador del Barcelona.

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